“El problema -según CGT- estriba en que TMB impone una privatización oculta dela plantilla de autobuses”

Los sindicatos representados en Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) no están dispuestos a que la empresa cubra la falta de conductores de autobús con profesionales de otras empresas y exigen un aumento de plantilla, tal como está previsto para 2006.

El conflicto laboral se desató el pasado fin de semana cuando TMB alquiló varios autobuses urbanos a una empresa contratada por Ferrocarrils de la Generalitat (Avant) para ofrecer el servicio de lanzadera alternativo a la línea entre Pl. Espanya y Av. del Carrilet, a causa de las obras en la estación de FGC.

“El problema -según CGT- estriba en que TMB impone una privatización oculta dela plantilla de autobuses”

Los sindicatos representados en Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) no están dispuestos a que la empresa cubra la falta de conductores de autobús con profesionales de otras empresas y exigen un aumento de plantilla, tal como está previsto para 2006.

El conflicto laboral se desató el pasado fin de semana cuando TMB alquiló varios autobuses urbanos a una empresa contratada por Ferrocarrils de la Generalitat (Avant) para ofrecer el servicio de lanzadera alternativo a la línea entre Pl. Espanya y Av. del Carrilet, a causa de las obras en la estación de FGC.

“El problema -según un representante de la CGT- estriba en que TMB impone una privatización oculta dela plantilla de autobuses”. Los trabajadores mantienen que Transports Metropolitans negocia con otras empresas (Transportes Ciutat Condal) complementar el servicio para finales de julio, cuando se inicien las obras del intercambiador de la Sagrera que interrumpirán la L1 y la L5.

Según la CGT “están ofreciendo a chóferes de otras empresas (Sarbús) conducir los vehículos de TMB por 500 euros semanales”. Culpan de todo ello a la dirección de Transports Metropolitans por “excusarse en la falta de personal”, cuando en realidad “se niegan a tomar medidas para contratar más conductores”, no previstas hasta primeros de 2006.

Faltan conductores libres

Por su parte, TMB ha admitido que cedió varios vehículos a la empresa que debía efectuar la lanzadera hasta la Avenida del Carrilet “porqué no disponía de material móvil”. Sin embargo, matizan que no era un servicio responsabilidad de Transports Metropolitans “sino de la empresa promotora de las obras en la Gran Vía”.

Un portavoz autorizado de TMB aseguró ayer a Metro que “se había ofrecido la línea a los conductores dela casa pero, ni aún así, se pudieron cubrir las necesidades”, ni incorporando una prima adicional. Precisamente el motivo esgrimido por TMB para justificar la contratación de conductores de empresas ajenas a la concesión, es “ofrecer garantías de cumplimiento del servicio durante el mes de agosto”.

Los sindicatos ya han advertido que de no fructificar la negociación, “que aún se mantiene abierta”, comenzarán las movilizaciones. Advierten “estar dispuestos a impedir el servicio de otros conductores externos”, muchos de los cuales, aseguran, “no conocen nuestra situación real y se negarán a trabajar para TMB”.

Desde la empresa pública la actitud de los sindicatos se antoja como “una fórmula de presión para negociar el convenio colectivo”.


Fuente: Fede Cedó / barcelona.metrodirecto.com