chiclana. La Confederación General del Trabajo, CGT, ha remitido un comunicado de prensa aclarando alguno de los detalles de la negociación que acabó con el conflicto de los trabajadores de limpieza viaria y jardinería de la localidad.
En primer lugar, el sindicato señala que «la CGT, sindicato mayoritario en ambas empresas, ha firmado el acuerdo alcanzado con la empresa, junto a la UGT».
Además, CGT apunta en su comunicado que «hemos aceptado, por responsabilidad, la intervención del compañero Pedro Custorio con el que en todo momento hemos estado en contacto mientras negociaba. Lo hemos hecho para conseguir no sólo un buen convenio, sino la readmisión de los compañeros despedidos de manera ilegal e injusta, evitándoles la larga espera de un juicio».
La organización sindical también destaca que «el acuerdo firmado no es el que quería la empresa ni el Ayuntamiento, que en todo momento ha tratado de despedir y doblegar a los trabajadores y de romper la unidad sindical existente sin conseguirlo».
Además, CGT señala que «lo hemos hecho así ante la actitud paranoica de este alcalde que durante meses ha estado acusando a responsables de este sindicato de no llegar a un acuerdo cuando ha sido él el primer encargado de impedirlo. Utilizando todos los medios a su alcance, y contando con miembros de su equipo de gobierno, ha propiciado una auténtica persecución sindical más propia del franquismo que de un estado democrático».
En cuanto a la actitud de José María Román, CGT añade que «desde el comienzo de las negociaciones se ha estado negando a hablar con los representantes legítimos de los trabajadores y tratando de que fuesen sustituidos. Ha permitido, presuntamente, poner cámaras ilegales en la feria y que se faciliten imágenes confidenciales a una empresa privada, que las ha utilizado para despedir a trabajadores. Ha autorizado a personas a declarar a favor de la empresa para despedir a trabajadores mientras que, con gran hipocresía, declaraba públicamente que no quería que hubiese despidos. A la vez en el pleno ha pedido indultos para despedidos en huelgas de otras ciudades. Ha pedido amnesia a las partes y a la vez permitía que se iniciaran expedientes administrativos a los trabajadores mes y medio después de la feria. Ha ido lanzando, con miembros de su equipo, acusaciones sin demostrar, datos y cifras erróneas para alarmar a la población y poner a la opinión pública en contra de las justas demandas laborales. Dice a boca llena que se ha cerrado un conflicto pero mantiene abierto expedientes administrativos a los trabajadores».
Por último, la Confederación General del Trabajo acusa a Román de que «con su actitud ha imposibilitado un acuerdo y transformado un simple conflicto laboral en un problema social. Ha preferido acusar a este sindicato como culpable del conflicto cuando, lo que ocurre, es que no tiene explicación para decirle a los ciudadanos que, siendo la ciudad que más gasta en la gestión de estos servicios y habiendo incrementado en más de dos millones de euros el presupuesto, no tiene dinero para cumplir la promesa que hizo el Ayuntamiento de equiparar de verdad a los trabajadores».
Fuente: diariodecadiz