Pobladores de la zona se oponen al proyecto avalado por diversas instancias oficiales.

San Cristobal de Las Casas, Chis., 9 de abril.

La junta de buen gobierno (JBG) Nueva semilla que va a producir, de la zona norte, denunció hoy que el gobierno y los empresarios del ramo turístico pretenden construir un centro de ecoturismo en la comunidad de Roberto Barrios, contra la voluntad de los pobladores en resistencia, e inclusive de muchos que no se reconocen como autónomos.

Pobladores de la zona se oponen al proyecto avalado por diversas instancias oficiales.

San Cristobal de Las Casas, Chis., 9 de abril.

La junta de buen gobierno (JBG) Nueva semilla que va a producir, de la zona norte, denunció hoy que el gobierno y los empresarios del ramo turístico pretenden construir un centro de ecoturismo en la comunidad de Roberto Barrios, contra la voluntad de los pobladores en resistencia, e inclusive de muchos que no se reconocen como autónomos.

Desde diferentes instancias gubernamentales (Sedeso, Semarnat, Secretaría de Turismo, Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indios y la presidencia municipal de Palenque, entre otros), ’’en los años recientes se ha intentado construir un complejo turístico en el contorno del río Bascán’’.

En Roberto Barrios se localiza el Caracol que habla para todos, de donde proviene la denuncia. ’’En distintas ocasiones la oposición de la comunidad ha conseguido paralizar dicha construcción ; sin embargo, una vez más los promotores de este proyecto de explotación se presentan repitiendo las mismas mentiras de la demagogia empresarial’’.

Los indígenas apuntan : ’’Sabemos que la ambición sobre nuestras tierras de los empresarios del sector hotelero, restaurantero y turístico es muy grande. Los empresarios son los máximos beneficiarios de la explotación de nuestros recursos naturales, por mucho que nos vengan a decir que traerán el desarrollo y el bienestar para nuestras comunidades’’.

En lugares donde se ha puesto en marcha este tipo de proyectos, como en Agua Azul, Misol-Há y otros, ’’las desigualdades y los enfrentamientos intracomunitarios son muy visibles y ninguna institución interviene para solucionar los problemas. Sólo pretenden ocultarlo aparentando que todo está en calma. La construcción de estos locales y espacios no responde en absoluto a las necesidades de los habitantes de los pueblos afectados ; tampoco creemos que ahora vayamos a salir beneficiados por este proyecto».

De acuerdo con la JBG, ’’los distintos gobiernos’’ saben que estos proyectos ’’sólo pretenden crear imágenes ante el mundo, con bellas tarjetas postales y fotografías para ilustrar libros y revistas, para la gente con dinero que goza de nuestros recursos naturales’’.

En cambio, ’’la profunda realidad de miseria y explotación no salen en las fotos ni en las noticias ; sólo saldríamos como curiosidad exótica en peligro de extinción. Nuestras costumbres y tradiciones, nuestros cantos y danzas, nuestros idiomas y formas de vestir sólo servirían para alegrar fiestas y reuniones de los que pueden pagar pesos, dólares o euros. De esta forma mantienen y profundizan la situación de marginación, explotación y pobreza en nuestra propia casa’’.

Por otro lado, apuntan los rebeldes, empresarios y autoridades gubernamentales van a destruir ’’un patrimonio heredado de nuestros padres y abuelos que hemos sabido conservar hasta hoy, para el disfrute y aprovechamiento de nuestros pueblos sin sobrexplotación ni exageración’’.

La junta zapatista acusa a las autoridades federales y estatales de ’’convertir en negocio todo lo que se puede vender’’. Con éstas ’’llega la destrucción, tumban los árboles, traen vicios y enfermedades, y contaminan el agua’’ que los campesinos aprovechan para su consumo diario.

Ya el 20 de junio de 2003 los representantes ejidales denunciaban los mismos problemas. El proyecto turístico en las cascadas de Roberto Barrios, según los indígenas, ’’es una provocación intencional para desestabilizar, dividir y confrontar a las comunidades zapatistas y no zapatistas’’.

La JBG alerta también de estos riesgos a los ’’hermanos indígenas que, ilusionados por la riqueza, se prestan a promover el signo de la muerte entre nuestros pueblos sin importar las consecuencias presentes y futuras’’, e informa que no sólo se opone la comunidad en resistencia. ’’Se están sumando nuestros hermanos que antes creían en los partidos políticos, lo que demuestra la verdad de nuestra inconformidad. Los que antes no creían que esto iba a pasar ahora se están dando cuenta’’.

La JBG de la zona Norte exige el respeto a los pueblos, sus recursos naturales y su territorio, la suspensión inmediata de las obras, la retirada definitiva del proyecto ecoturístico en las tierras indígenas y el respeto a la vida comunitaria.

Escasez alimentaria en Polhó

El presidente del concejo municipal autónomo de San Pedro Polhó, Andrés Guzmán Pérez, hizo hoy un llamado público a la sociedad civil, ante la difícil situación alimentaria y de salud que atraviesan los miles de desplazados zapatistas de Chenalhó.

’’Hace apenas dos meses que entramos en el cargo los nuevos integrantes del concejo municipal autónomo. Como nuevos servidores de nuestro pueblo, vemos los problemas y las necesidades, y la preocupación más grande que tenemos es la alimentación de los desplazados’’. Refiere que acudió al caracol de Oventic para hablar de este problema con la JBG Corazón céntrico de los zapatistas delante del mundo. ’’Los compañeros y compañeras de la junta me informaron que ya se terminó el recurso para comprar el alimento de los desplazados’’.

En el municipio autónomo de San Pedro Polhó, dice, ’’hacemos muchos trabajos para salir adelante y resistir. No hemos estado con los brazos cruzados, al contrario. Hay proyectos productivos que ya están dando un poco de recursos para cubrir algunas necesidades. Por ejemplo, ya tenemos una tienda municipal y un proyecto de producción y venta de materiales para construcción. Pero todavía falta para cubrir nosotros solos la necesidad del alimento. Así que es necesario seguir contando con el apoyo de todas las sociedades civiles que han caminado con este municipio y con la lucha zapatista’’.

En 2005 se cumplen ocho años de que las bases de apoyo del EZLN fueron expulsadas de sus comunidades. El representante zapatista advierte : ’’No es posible todavía que los compañeros y las compañeras entren en sus terrenos para cultivar la tierra, por la presencia de paramilitares y del Ejército del mal gobierno. Cada mes se necesitan 28 toneladas de maíz para la alimentación de 5 mil 533 personas desplazadas. Es por estas razones que estamos solicitando nuevamente su valioso apoyo de ustedes para la alimentación de los desplazados», que es «muy importante» para la resistencia del municipio autónomo.

http://www.jornada.unam.mx/2005/abr05/050410/016n1pol.php