Eduardo Vázquez Alvaro fue asesinado el lunes pasado, en plena luz del día, en una calle céntrica de la ciudad de Chillón. El lider indígena, de 50 años de edad, había sido encarcelado en 1994. En prisión formó parte de la organización La Voz de Cerro Hueco. Nuevamente en libertad desde el 2001, regresó a Chillón donde continuó con sus actividades.

Eduardo Vázquez Alvaro fue asesinado el lunes pasado, en plena luz del día, en una calle céntrica de la ciudad de Chillón. El lider indígena, de 50 años de edad, había sido encarcelado en 1994. En prisión formó parte de la organización La Voz de Cerro Hueco. Nuevamente en libertad desde el 2001, regresó a Chillón donde continuó con sus actividades.

El militante indígena, perteneciente a la etnia chol, fue interceptado por cinco hombres armados que descendieron de dos autos y realizaron varios disparos. Antes de escapar, y cuando yacía en el suelo, le amputaron dos dedos con un machete.

Cientos de zapatistas y simpatizantes se movilizaron al día siguiente en Chillón y acusaron a los terratenientes locales de ser los instigadores del asesinato. Una caravana de policías y unidades militares, que pretendía patrullar por la ciudad, tuvo que retirarse bajo una lluvia de piedras lanzada por los manifestantes.

El brutal asesinato de Eduardo Vázquez Alvaro demuestra una vez más que los grandes terratenientes -y los grupos de asesinos contratados por éstos- todavía pueden cometer sus crímenes con total impunidad.


Par : Indymedia Chiapas / Indymedia Global