Hoy se cumplen 25 años de la explosión en la central nuclear de Chernóbil; es un momento para recordar a las miles de personas que sufrieron una muerte temprana como consecuencia de este accidente nuclear, así como a todos aquellos que murieron lentamente de cáncer en los años que siguieron.
El vigésimo quinto aniversario del accidente de Chernóbil coincide, ironías de la vida, con el nuevo accidente en la central nuclear de Fukushima, en Japón, desde donde se sigue emitiendo material radiactivo.
Aunque estos accidentes no sean iguales, sí que tienen algunas cosas en común; por ejemplo, las compañías que vendían la energía no pagarán los daños ocasionados y además, estos daños son mil veces mayores a lo cubierto por los seguros de las centrales nucleares.
El vigésimo quinto aniversario del accidente de Chernóbil coincide, ironías de la vida, con el nuevo accidente en la central nuclear de Fukushima, en Japón, desde donde se sigue emitiendo material radiactivo.
Aunque estos accidentes no sean iguales, sí que tienen algunas cosas en común; por ejemplo, las compañías que vendían la energía no pagarán los daños ocasionados y además, estos daños son mil veces mayores a lo cubierto por los seguros de las centrales nucleares.
No es necesario otro accidente nuclear. La mejor manera para evitarlos es acabar gradualmente con la producción de energía nuclear y sustituirla con energía renovable. INFORSE-Europe(*) ha presentado cómo la UE (una de las partes del mundo con más energía nuclear) puede pasarse a la energías renovables en unos 30 años, es decir, antes del 2040.
Como parte de la propuesta, se pide que las centrales no sigan funcionando durante más tiempo del para que fueron diseñadas y que no se construyan centrales nucleares nuevas.
Si, tal y como propone INFORSE en su visión sobre la energía sostenible, se combinan eficiencia y energías renovables, la eliminación paulatina de las centrales nucleares puede llevarse a cabo paralelamente a una reducción en las emisiones de carbono y otros gases de efecto invernadero.
Como la nueva energía nuclear es más cara que combinaciones óptimas de energía renovable, el cambio de energía nuclear a energías renovables puede resultar más barato que reemplazar las antiguas centrales nucleares con nuevas, eso incluso sin contar con los costes de accidentes nucleares.
La mayoría de las soluciones de eficiencia energética son más baratas que cualquier suministro de energía, y con solo una mejor regulación de la eficiencia energética, reduciendo la demanda de energía, se podrían sustituir 16 centrales nucleares solo en Europa.
Desde la red de INFORSE y Ecologistas en Acción hacemos un llamamiento a la eliminación paulatina de la energía nuclear y a que la duración de las centrales nucleares no sea de por vida. Cuando dentro de 25 años conmemoremos el aniversario conjunto de Chernóbil y Fukushima, no debería haber ya ninguna central nuclear en funcionamiento.
(*) INFORSE-Europe es una red de 180 ONG europeas, entre ellas Ecologistas en Acción, que se dedican a fomentar las energías renovables y la eficiencia energética.
Ecologistas en Accion – http://www.ecologistasenaccion.org/