Barcelona, 9 may (EFECOM).- Los sindicatos CGT y USOC están en contra del preacuerdo del convenio del metal de Barcelona, alcanzado el pasado mes por la patronal y CCOO y UGT, centrales mayoritarias que están encontrando más dificultades de las previstas para que sea aceptado por sus afiliados.
Fuentes de UGT y CCOO de Cataluña han indicado que el preacuerdo se ratificará «aunque nunca se firma un convenio a gusto de todo el mundo», y se han constatado discrepancias de afiliados de estos sindicatos en varias asambleas y empresas, sobre todo situadas en la comarca del Vallés, como Sharp.
En ocho consultas realizadas por UGT, un 34,51% de sus delegados se ha mostrado contrario al convenio, un 64,49% a favor y un 1%, votó en blanco, con una participación del 72%, sólo dos puntos más del mínimo que el sindicato consideraba necesario para hacer vinculante esta votación.
Por su parte, CCOO celebra desde hace días asambleas en los centros de trabajo en los que cuenta con representación, en muchas de las cuales se constata «que no defienden claramente el preacuerdo», han indicado fuentes de CGT, que han expresado su total oposición al mismo.
CCOO ha puesto también a disposición de sus afiliados una dirección de internet en la que pueden expresar si están de acuerdo o en desacuerdo con el principio de acuerdo alcanzado con la patronal, si bien hasta el próximo viernes no se finalizará el proceso de consulta, que incluye votaciones en los centros de trabajo de más de seis empleados, un proceso que finalizará el próximo viernes día 11.
CGT, por su parte, llevará su discrepancia a la calle al convocar una manifestación el día de la firma del convenio provincial ante la sede de la Unión Patronal Metalúrgica en Barcelona, para expresar su total desacuerdo con el mismo.
Fuentes de USOC han indicado que los principales puntos de desencuentro, «los más hirientes» para los trabajadores del metal de la provincia de Barcelona, son la flexibilidad que contempla el preacuerdo, con una bolsa de 80 horas de trabajo flexible que la dirección de las empresas puede establecer solo con avisar siete días antes.
«Este punto -precisan desde USOC- entra claramente en conflicto con la ley de conciliación de la vida familiar y laboral, porque a partir de la firma del convenio, la empresa podrá establecer sólo con siete días de antelación cuando deberemos irnos a casa o trabajar más horas».
Además, el convenio se prevé firmar a seis años, un periodo de tiempo que supera los mandatos de los delegados sindicales, que es de cuatro años, lo que ha causado «estupor» entre muchos afiliados, según las citadas fuentes de USOC y CGT.
El descontento de estos temas se suma a un incremento salarial «modesto», que se concreta en el IPC previsto más un 0,4% en los seis años y una cantidad lineal para cada categoría y que, para un oficial de segunda por ejemplo, supone 17,4 euros al mes brutos.
El convenio del sector del metal en Barcelona afecta a más de 240.000 trabajadores de cerca de 8.000 empresas. EFECOM
Fuente: EFECOM
