Los sindicatos Confederación General del Trabajo (CGT) y Sterm-La Intersindical han convocado dos concentraciones ante la sede del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), ubicado en el paseo Alfonso X de Murcia, que se celebrarán mañana, y el 21 de diciembre para protestar por el Plan de Pensiones de la Administración General del Estado.
En un comunicado conjunto, ambos sindicatos indicaron que este plan de pensiones afectará a más de medio millón de empleados, con una inversión estatal en 2004 de unos 55 millones de euros, lo que «significa diferir» el cobro del 0,5 por ciento de los salarios.
Además, CGT y Sterm apuntaron que la mayoría de los trabajadores públicos necesitan ahora la parte de su salario que se destina a este plan, «necesitando también cotizar por todo, hasta su jubilación, ya que esta parte diferida no cotizará a la Seguridad Social».
Según las dos fuerzas sindicales, con este acuerdo «se privatizan parte de los recursos que deberían ser patrimonio de la Seguridad Social», se consolidar que los salarios «sigan perdiendo poder adquisitivo» y se produce la «renuncia definitiva» a la cláusula de revisión salarial.
CGT y Sterm apuntaron que el «beneficio individual» para los trabajadores es «insignificante», pero el «montante económico para BBVA, UGT y CC.OO no tiene precedentes».
«La perspectiva de privatizar las pensiones —según ambos sindicatos— incluye la promesa de grandes beneficios para el sistema financiero, y ofrece, por el contrario, pocos beneficios para los trabajadores, la ciudadanía y los futuros pensionistas».
Para ambos sindicatos, «más que en la crisis del sistema público de pensiones, la razón principal para la privatización de las pensiones se tiene que buscar en los intereses financieros», y añadieron que la banca, «de mano de los sindicatos mayoritarios, llevan a cabo un proceso que sería extremadamente impopular si el ciudadano estuviera adecuadamente informado de la situación».
Finalmente, CGT y la Sterm señalaron que la «estampida actual hacia la privatización y los fondos de capitalización no es la solución a los posibles problemas de las pensiones, que exacerbará los problemas reales del bienestar social».
«La resistencia y la acción social contra esta forma perjudicial de tratar las pensiones, es una necesidad y una obligación de la ciudadanía responsable», concluyeron las organizaciones sindicales.
Fuente:Europa Press