La Plataforma Extremeña Contra el Acoso Laboral y la CGT-Cáceres organizan la protesta frente a la Inspección de Trabajo en solidaridad con las víctimas, para concienciar a la sociedad y para exigir implicación a las administraciones en la resolución de los casos. La CNT de Cáceres se sumó a la protesta.


La Plataforma Extremeña Contra el Acoso Laboral y la CGT-Cáceres organizan la
protesta frente a la Inspección de Trabajo en solidaridad con las víctimas, para
concienciar a la sociedad y para exigir implicación a las administraciones en la
resolución de los casos. La CNT de Cáceres se sumó a la protesta.

Medio centenar de personas convocadas por CGT Cáceres y de la Plataforma Extremeña
contra el Acoso Laboral, PECAL, que se creó hace menos de un año, se concentraron en
la calle Primo de Rivera de la capital cacereña, frente a la Inspección de Trabajo,
para concienciar a la sociedad ante este problema social y, pedir el compromiso de
instituciones y empresarios para llevar a cabo actuaciones y medidas de carácter
preventivo.

A este respecto, el presidente de PECAL, Jesús Manuel García Menéndez, declaraba que
se trata de uno de los primeros actos de protesta y manifestación pública de la
plataforma, con la que se pretende ayudar a aquellas personas que sufren acoso
laboral en la región, y remarcó que «aún existe miedo» a la hora de denunciar y,
hacer públicas estas prácticas de acoso laboral o, también conocido por la
ciudadanía como «mobbing»
Durante el acto, García Menéndez ha reclamado a los jueces, políticos, inspección de
trabajo y jefes de servicio que tomen decisiones «contundentes y serias», para
atajar este problema y así acabar con esta forma «de opresión moral y psicológica
allí donde se presenten», resaltando que el rechazo al acoso laboral es defender la
justicia, igualdad y principalmente la dignidad de las personas.

Según el responsable de PECAL, «existe un miedo pasmoso a denunciar estos casos, lo
que hay que hacer es asociarse, luchar en común para evitar estas prácticas»,
añadiendo que tienen constancia de al menos 30 casos de acoso en la región aunque,
«están convencidos» de que son más.
Concretamente, los miembros de PECAL definen el mobbing como un fenómeno en que una
persona o grupo de éstas ejerce violencia psicológica de forma sistemática y
recurrente, durante un tiempo prolongado, sobre otra persona en el lugar de trabajo
con la finalidad de destruir las redes de comunicación de la víctima, destruir su
reputación, perturbar el ejercicio de sus labores y lograr que finalmente que acabe
dejando el trabajo.

Por su parte, el secretario general de CGT Cáceres, Alfonso Domínguez, ha denunciado
«el vacío legal existente» sobre el acoso laboral y que provoca que la mayor parte
de estos casos en los juzgados acaben perdiéndose. Reclamaba, en este sentido la
introducción de legislación específica sobre Acoso Laboral.

Desde CGT se ha exigido a la inspección de trabajo que actúe para atajar el
problema, pidiendo la concienciación de la judicatura ante las demandas y la
inquietud social que existe a este respecto. En especial se exigía que la Inspección
de Trabajo que interviniera en la Administración Pública, donde las inspecciones en
casos de Acoso Laboral son especialmente tímidas, sino inexistentes.

La concentración contó con la presencia de un nutrido grupo de compañeros de CNT, la
Plataforma de Interinos Docentes de Extremadura y compañeros de CGT de Mérida y
Plasencia.