LEÓN.- Los trabajadores de las brigadas contra incendios de la Junta denuncian que algunos de los helicópteros con los que trabajan para la extinción de incendios tienen más de 35 años.
La ’gota que ha colmado el vaso’ ha sido, según los operarios con los que ha contactado este periódico, el accidente registrado el lunes por el helicóptero de la brigada de la Administración con base en Camposagrado, « donde sólo hay que lamentar daños materiales de casualidad, pero refleja la inseguridad en el vuelo ».
Para la brigada de Manjarín, una de las cinco bases aéreas de León, « parece que la Junta sólo está pendiente de lo vistoso que resulta el helicóptero, más que de su propia efectividad en la efectividad » ; « como siga así no descartamos presionar o movilizarnos », manifiestan las brigadas del Ejecutivo regional que optan por no dar su nombre.
En Manjarín, el helicóptero con el que trabajan posee cerca de 40 años y es un modelo Bell 212 « que ya ha ocasionado varios problemas en años anteriores, incluso antes de operar en nuestra base ». Además, el incidente se ha producido « al comienzo de la campaña prácticamente » ; el inicio oficial fue el 1 de julio.
Los medios aéreos que posee la Junta de Castilla y León son gestionados a través de la Unión Temporal de Empresas (UTE) Heliduero, formada por otras tres compañías (Helicsa, Helisureste y Fasa), siendo esta última la que opera en León. Se trata en su gran mayoría de modelos Bell 212 y Bell 205 que han sido utilizados por distintos ejércitos, tal y como señalan los trabajadores de la base de Manjarín. Tesis que también apoya el sindicato Confederación General del Trabajo (CGT), que pone de manifiesto « que casi ninguna Comunidad trabaja ya con este tipo de medios por obsoletos y por chatarras, que obligan a reducir plantilla por el peso y no resultan fiables a una determinada altura », en palabras de Luis Alberto Gómez y José Antonio Rodríguez, delegados sindicales de la organización.
Hay que recordar que todas las brigadas consultadas coinciden en que esta desidia de la Junta es evidente al comparar los medios que posee la base aérea de Tabuyo del Monte, la única gestionada por el ministerio de Medio Ambiente que posee « helicópteros más nuevos y efectivos ». Sin embargo, tanto las bases de Cueto, como Camposagrado, Manjarín o Sahechores ya son ’viejos expertos’ en solucionar los problemas surgidos durante la extinción de incendios. Uno de los más importantes sucedió el 15 de septiembre de 2002, cuando el helicóptero de Sahechores se estrelló con once agentes cuando tomaba tierra en Sorribos de Alba, uno de ellos grave ; ya entonces, los sindicatos apuntaban la antigüedad de los medios.
El mismo día del siniestro, el delegado territorial de la Junta, Eduardo Fernández, especificó que la reposición del helicóptero depende de la empresa concesionaria. El plazo fijado es de 48 horas, aunque no existe inquietud por parte de los trabajadores sobre su inmediata sustitución.
Por último, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, apuntó el « continuo contacto que mantengo tanto con la consejería de Medio Ambiente ».
Fuente: Fuente : EL MUNDO