Las dos centrales, presentes en los órganos de representación de los trabajadores, tachan el acuerdo de “regresivo”
El equipo de Gobierno municipal ha firmado con el sindicato UGT y dos miembros independientes de la Junta de Personal el Convenio Colectivo y el acuerdo de Condiciones Laborales para Funcionarios, que regirán la vida laboral del Ayuntamiento hasta el año 2007.
El acuerdo, apoyado sólo por una parte de los representantes de los trabajadores, garantiza, según la edil de Recursos Humanos, Rosa María Alcalá, “la paz social dentro del Consistorio”, al tiempo que se centra en “intentar mejorar la calidad del servicio que los trabajadores municipales prestan a los ciudadanos”.
Entre las cuestiones más destacadas del convenio está la atención especial que se presta a la conciliación de la vida laboral y familiar. Respecto de los permisos por maternidad, el convenio recoge una semana más de lo que previsto por ley. Por otra parte, también se incluyen acciones destinadas a flexibilizar el horario para que los trabajadores puedan atender sus responsabilidades familiares. Alcalá subraya que en el apartado formativo, el Ayuntamiento “crea un fondo para la puesta en marcha de un Plan de Formación Municipal, que permitirá un reciclaje continuo de los trabajadores, garantice un mayor conocimiento de las nuevas tecnologías y fomente una mejor atención al ciudadano”.
Asimismo, el convenio recoge una oferta de empleo público donde los esfuerzos están centrados en mejorar la plantilla de la Policía Local. De este modo, se crearán una plaza de suboficial, tres de sargento y nueve de cabo, además de las incorporaciones previstas para nuevos agentes. Entre las novedades del documento también figura la regulación del acoso moral como un comportamiento manipulador que tiene como objetivo menoscabar la integridad personal, profesional y moral del trabajador. El sindicato UGT, firmante del convenio, mostró su satisfacción ante el acuerdo. Para el secretario general de esta sección sindical, José María Hoyas, se ha conseguido el compromiso adquirido con los empleados públicos, ya que “el poder adquisitivo y los derechos adquiridos en acuerdos anteriores se mantienen”. Además, subrayó que “uno de los puntos de batalla ha sido el Fondo Social, que se mantiene con una distribución lineal”.
Asimismo, Hoyas subraya que el convenio incluye mejoras como días adicionales a las vacaciones por antigüedad o fondos adicionales, y afirma no entender por qué no lo han firmado el resto de los sindicatos, ya que “estaban de acuerdo, salvo en puntos concretos”.
“Convenio regresivo”
La firma de este convenio causó sorpresa entre los representantes de la sección sindical de CC OO, ya que, según explicó su secretario general, Antonio Ávila, “no se nos ha comunicado”, y afirmó que “parece ser que lo ha firmado UGT y dos personas que se salieron del sindicato policial CPPM”.
Ávila recordó que CC OO solicitó por registro una copia de la última propuesta realizada por la concejala de Personal, Rosa María Alcalá, “pero no se nos ha facilitado”. Además, aseguró que “el convenio supone la pérdida de derechos, como la flexibilidad horaria, que permitía a los trabajadores conciliar la vida laboral con la familiar”.
Por su parte, el secretario general de la sección sindical de CGT, Antonio Rodríguez, señaló que este sindicato “no firmó, porque cuando se suspendieron las negociaciones se quedó en presentar propuestas. De las nuestras sólo se han aceptado dos y no son de las más importantes”. Rodríguez añadió que el equipo de Gobierno les invitó a firmar el documento, pero al pedirlo para conocer sus términos no se les facilitó y “la concejala de Personal se limitó a leérnoslo”
El documento les llegó por escrito el pasado lunes, “pero el viernes ya lo había firmado UGT y, al parecer (sic) dos independientes”.
Para Rodríguez, la firma de este convenio no es válida para los trabajadores laborales, ya que en enero se creó una comisión negociadora del convenio colectivo de la que forman parte representantes de UGT, CC OO y CGT. “Al firmarlo sólo UGT”, señala, “la mayoría no lo ha firmado”.
Para el secretario general de la sección sindical de UGT, el acuerdo supone una regresión y “algunas de las mejoras que refleja están condicionadas a aumentos presupuestarios en el año 2007”.