vitoria. El sindicato CGT ha vuelto a denunciar dos accidentes laborales «por falta de medidas de seguridad y por la inexistencia de un plan de actuación de prevención» en la planta de tratamiento y compostaje de residuos urbanos de Vitoria, inaugurada el pasado mes de noviembre en la ampliación del polígono de Jundiz, cerca de la N-I. Fuentes de la central explicaron ayer a este medio que dos trabajadoras de la instalación, denominada Biocompost y propiedad del Ayuntamiento de Vitoria, se han pinchado con sendas jeringuillas durante el tratamiento de material sanitario llegado a la planta.
Las mismas fuentes detallaron que uno de los incidentes ocurrió el sábado en esta empresa, pionera en el País Vasco y dedicada a la recogida de residuos sólidos, desechos orgánicos y basura doméstica que producen los ciudadanos en Álava para su posterior separación y aprovechamiento, con el objetivo de producir biogás, electricidad y compost como abono en agricultura.
«Al darse cuenta la trabajadora de que se había pinchado con una jeringuilla, avisó a sus compañeros y acudió al hospital de Txagorritxu, donde se le ha puesto un tratamiento», señalaron responsables de CGT. Al percatarse del caso, otra operaria dijo «haberse pinchado dos días antes, sin haberle dado la importancia que tiene este incidente», señalaron desde la central.
Asimismo, afirmaron que junto a la «falta de formación» de la plantilla conformada por unos 40 trabajadores, la «inexistencia de un plan de actuación» en el caso de que llegue un material especial «empeora la situación laboral ; ambas trabajadoras llevaban guantes protectores pero no ha sido suficiente».
A la espera de mantener hoy mismo una reunión con la gerencia de la planta, fuentes de CGT aseguraron que interpondrán otra denuncia contra esta empresa ante la Inspección de Trabajo si se demora el encuentro con la dirección.
denuncia en marzo En el mes de marzo, este sindicato presentó una denuncia ante la Inspección de Trabajo de Álava por falta de medidas de seguridad laboral en la planta de tratamiento de residuos urbanos de Vitoria. Una situación que negaron rotundamente desde la gerencia de la instalación y técnicos del Ayuntamiento, asegurando que cumplían las medidas de seguridad.
El sindicato denunció la existencia de irregularidades en la planta de residuos orgánicos -cuya explotación en los próximos 20 años corresponde a la UTE formada por FCC y Cespa- que «estaban poniendo en riesgo la salud de trabajadores». CGT explicó que varios operarios «permanecían de baja» porque tuvieron que acceder «a naves donde se desprendían vapores sin equipos de respiración». >b.m.
Fuente: www.noticiasdealava.com
