En algunas zonas la correspondencia sólo llega dos veces a la semana. IU ha convocado una concentración de protesta en la oficina de Fuengirola
Izquierda Unida y la Confederación General de Trabajo (CGT) han emprendido una campaña de denuncia por la falta de personal de reparto de Correos en los municipios de Mijas y Fuengirola.
En algunas zonas la correspondencia sólo llega dos veces a la semana. IU ha convocado una concentración de protesta en la oficina de Fuengirola

Izquierda Unida y la Confederación General de Trabajo (CGT) han emprendido una campaña de denuncia por la falta de personal de reparto de Correos en los municipios de Mijas y Fuengirola.

Actualmente la plantilla de carteros asciende a 25 personas en cada municipio, cantidad que IU considera insuficiente. Isabel Arrabalí Campos, secretaria de organización de CGT, afirma que lo ideal sería «aumentar en diez personas la plantilla de Mijas, y en cuatro la de Fuengirola, además de ampliar la unidad de reparto urgente», para cumplir la directiva comunitaria 67/97 que obliga a que la correspondencia llegue a los domicilios «al menos cinco días a la semana», cuando en algunas zonas sólo llega dos veces.

Con el fin de agilizar los trámites y de que la situación mejore, IU realiza un llamamiento a los vecinos de ambos municipios a través del reparto de octavillas con un número de teléfono y la web de Correos «para que formalicen sus quejas y que el servicio se cumpla», comenta Mónica Castillo, secretaria de organización de IU en Fuengirola. Además, para mañana han convocado una concentración a las puertas de Correos en Fuengirola, entre las nueve y las doce de la mañana.
No más plantilla. Para aumentar el número de trabajadores, Correos debe abrir nuevos centros. El que hay en marcha en el Parque Miramar de Fuengirola es una oficina de admisión de correspondencia, «pero el verdadero problema es la falta de un local acondicionado para el reparto» afirmó Isabel Arrabalí. «Por ello pedimos que de forma provisional se incremente la plantilla de urgentes y se contraten a clasificadores para el reparto de la correspondencia».


Fuente: La Opinión de Málaga