La Confederación General del Trabajo (CGT) se ha concentrado la mañana del jueves 11 de marzo, en las puertas de la Ciudad de la Justicia de València cuando se iniciaba el juicio oral a Ana Brugger, ex directora de Función Pública, para quien la organización anarcosindicalista pide 6 años de prisión por pasar, supuestamente, las respuestas de una oposición a una amiga.
En el inicio del juicio oral a Ana Brugger, ex directora de Función Pública en el Consell del PP, CGT se ha concentrado en las puertas de la Ciudad de la Justicia de València portando una pancarta en la que se leía “contra la corrupción, que se vayan todos” y en la que los asistentes también sujetaban carteles con la leyenda “copiona a chirona” o preguntándose “dónde están las organizaciones contra la corrupción” y exigiendo “basta de fraude en las oposiciones”.
En el inicio del juicio oral a Ana Brugger, ex directora de Función Pública en el Consell del PP, CGT se ha concentrado en las puertas de la Ciudad de la Justicia de València portando una pancarta en la que se leía “contra la corrupción, que se vayan todos” y en la que los asistentes también sujetaban carteles con la leyenda “copiona a chirona” o preguntándose “dónde están las organizaciones contra la corrupción” y exigiendo “basta de fraude en las oposiciones”.
Desde la organización anarcosindicalista, que ejerce de acusación popular y solicita una pena de 6 años de prisión y otros tantos de inhabilitación por pasar, supuestamente, las respuestas de una oposición a María Gonzálbez, asesora de VOX en Las Cortes Valencianas, la cual también se enfrenta a una petición de 3 años de cárcel, indican que están “hartos de que tenga que ser un sindicato pequeño y sin subvenciones quien tenga que denunciar la corrupción frente al silencio de los demás sindicatos del régimen y partidos del Botànic que no ven en este caso delito ni nada parecido”. Desde CGT explican que “la administración abrió un expediente disciplinario administrativo pero no vio delito, la agencia antifraude tampoco lo vio y fue CGT quien denunció los hechos, un año después, para que no prescribieran”.
Los hechos, por los que Fiscalía también considera que fueron delito, tuvieron lugar el 10 de marzo de 2018 cuando la ex directora general de Función Pública, Ana Brugger, fue sorprendida cometiendo la irregularidad, según el Ministerio Fiscal «tras ser anunciados los temas a contestar, la acusada (Brugger) ocupó una silla al final del aula, donde comenzó a consultar su teléfono móvil y a escribir las respuestas a uno de dichos temas en varios folios de los repartidos a los opositores, en lugar de ejercer la labor de vigilancia encomendada». Fiscalía también advierte que «la actuación descrita fue advertida por otras dos funcionarias que vigilaban igualmente el examen, dirigiéndose éstas acto seguido a la mesa ocupada por María Gonzálbez Bernad e interviniendo en su poder las hojas escritas por la funcionaria Ana María Brugger que la referida opositora ocultaba debajo de otro bloque de hojas en blanco, y de las que finalmente no llegó a hacer el uso proyectado».
Fuente: Gabinete de Comunicación de CGT-PV y Murcia