El de ayer ha sido el primer acto de una campaña que no cesará hasta que el último despedido esté trabajando

Ayer, 10 de enero, la CGT inició su campaña por la readmisión de los despedidos por el Expediente de Regulación de Empleo del año 2005 en Seat concentrándose frente a concesionarios de la marca por todo el Estado español.



Durante todo el día, grupos nutridos de militantes confederales
respondieron a la convocatoria reuniéndose frente a concesionarios en
Valladolid, Sevilla, Valencia, Zaragoza, Pamplona o Vigo, entre otras
ciudades. Especial seguimiento, por cercanía al conflicto, tuvo la
convocatoria en Catalunya, realizándose concentraciones en Barcelona,
Tarragona, Martorell, Cornellà, Sabadell, Mollet y en otros puntos de la
región.

Durante todo el día, grupos nutridos de militantes confederales
respondieron a la convocatoria reuniéndose frente a concesionarios en
Valladolid, Sevilla, Valencia, Zaragoza, Pamplona o Vigo, entre otras
ciudades. Especial seguimiento, por cercanía al conflicto, tuvo la
convocatoria en Catalunya, realizándose concentraciones en Barcelona,
Tarragona, Martorell, Cornellà, Sabadell, Mollet y en otros puntos de la
región.

Recordamos que, aunque Seat haya intentado dar la sensación de que el problema de los despidos por el ERE de 2005 está solucionado, unas 70 personas han sido despedidas definitivamente, por carta, con efectos 1 de enero. Además 33 compañeros/as más, siguen sin trabajo efectivo a pesar de haber conseguido unas sentencias de nulidad de su despido que demuestran la discriminación y la ilegalidad con la que la empresa actuó en ese ERE de hace dos años.

Hasta ahora, la respuesta de los demás sindicatos en Seat ha sido muy titubeante, excusándose en que el plazo del acuerdo era el 1 de enero y que todos entrarían a trabajar en SEAT. Desgraciadamente se ha comprobado que no ha sido así y que la empresa ha aplicado la peor de las previsiones despidiendo a esos 70 compañeros. Desde el 1 de enero, muchos de ellos no tienen ni desempleo ni puesto de trabajo ya que hay casos de despido de personas con discapacidades producidas en su empleo de Seat y que ahora se ven sin nada para alimentar a sus familias. Hasta tal punto ha llegado la situación que están dispuestos a iniciar en breve una huelga de hambre indefinida si no se resuelve su situación.

Por ello llamamos a la solidaridad de los ciudadanos, para demostrar a la Dirección de la empresa Seat y a los concesionarios del Grupo VW el rechazo que produce en las personas de bien el comportamiento déspota e inhumano de multinacionales como VW, que durante estos dos años han contratado a más de 500 personas (algunas de ellas alemanas, con grandes sueldos) mientras no están dispuestos a reingresar a 70 personas.

La Federación de Sindicatos del Metal ha valorado muy positivamente las acciones de ayer, primeras de una campaña que no cesará hasta que el último de los/as despedidos/as esté trabajando.


Fuente: Gabinete de Prensa Confederal CGT