Desde  la sección sindical CGT SARGA, mediante sus delegados de prevención de riesgos laborales, queremos poner en conocimiento un golpe de calor sufrido por un bombero forestal que estaba interviniendo en un incendio forestal ocurrido en el término de Jaca el día 12 de agosto, que precisó de atención hospitalaria, aunque el profesional tuvo una pronta recuperación y pudo regresar a su domicilio, CGT quiere poner de manifiesto que este tipo de accidentes vienen precedidos y motivados por el sobresfuerzo y las precarias condiciones laborales en las cuales, las bomberas y bomberos forestales ejecutan las labores de prevención y extinción de incendios, ya que llegan a enlazar la jornada laboral de siete horas el viaje al incendio, doce horas extinción y la vuelta a casa, llegando a ejecutar jornadas de 24 horas de duración, un auténtico atentado para la salud de las y  los profesionales.

Estos trabajadores y trabajadoras van a apagar el fuego con el agua que se llenan de casa, ya que la empresa Sarga solamente proporciona una cantimplora con una capacidad de un litro de agua por trabajador para jornadas de 12 horas de extinción. Este hecho está denunciado a la Inspección de Trabajo.

Sarga, a través de su departamento de prevención de riesgos laborales debería bajar los índices disparados que posee en cuanto a siniestralidad laboral, que azota de sobremanera a una plantilla sobrecargada.

Este sindicato asiste atónito estos días, al cruce mediático de acusaciones entre partidos políticos , alcaldes y representantes de sindicatos verticales con el único fin de lograr réditos y  beneficios políticos, en lo que se refiere al Operativo de Prevención y Extinción de Incendios Forestales dependiente del Gobierno de Aragón, sin que nadie ponga el foco en lo que realmente preocupa a los más de 850 profesionales, que es la precariedad laboral y el déficit de profesionalización con el que ejecutan los trabajos con una falta de formación palpable.

Este sindicato seguirá en la misma línea de acción defendiendo los intereses de la clase trabajadora.

 

 


Fuente: CGT-SARGA