El pasado 30 de octubre se llevó a cabo en Madrid el curso de formación de formadores sobre el Tratado Transatlántico de Libre Comercio (TTIP) entre la UE y EEUU.
El curso ha contado con la presencia de militantes de distintos territorios como Andalucía, Aragón, Castila La Mancha, Castilla y León y Madrid y sectores como admón. pública, banca, comunicación, informática, sanidad o transportes.
El curso ha contado con la presencia de militantes de distintos territorios como Andalucía, Aragón, Castila La Mancha, Castilla y León y Madrid y sectores como admón. pública, banca, comunicación, informática, sanidad o transportes.
Las y los asistentes han manifestado un gran interés por conocer el contenido del TTIP y han considerado que es un magnífico instrumento pedagógico, “porque todos los temas de ámbito social, laboral, medioambiental…, se encuentran contenidos en él”, “así mismo el TTIP sirve para intervenir en la sociedad y dirigirnos a las y los trabajadores y ciudadanía en general”, “de tal manera que es muy importante concretar los aspectos más relevantes del TTIP y ponerlos en relación con el lugar y las necesidades concretas de las personas”, ha declarado Desi Martín, secretario de formación de CGT, ponente del curso
CGT, junto con otras organizaciones sociales, se opone frontalmente a la firma del TTIP. El sindicato está participando en la Coordinación Estatal de Plataformas “No al TTIP”.
El TTIP es un acuerdo entre los EEUU y la UE que abarca todos los aspectos de la vida, afecta de manera determinante a los derechos laborales, medioambientales, energéticos, sociales, agroalimentarios, servicios públicos… Pretende crear la mayor zona de Libre Comercio e Inversión del mundo a ambos lados del Atlántico y profundizar en la liberalización comercial. Se pretende no sólo eliminar los aranceles entre ambas partes sino “armonizar” todas las regulaciones, normas y criterios de ambos.
Su firma implicará un deterioro de todas las regulaciones y protecciones que conocemos a favor de los intereses de las corporaciones. Tras el TTIP no sólo subyace un acuerdo comercial y de inversión, sino un proyecto político transatlántico promovido por las élites políticas y corporativas, con el fin de reducir los derechos de las personas y revertir todos los logros que han conseguido los pueblos beneficiando simplemente los derechos e intereses de las corporaciones, que pretenden imponer un único modelo productivo en todo el mundo y consolidar su liderazgo mundial.
Gabinete de Prensa Confederal de CGT
30 de octubre de 2014
Fuente: Gabinete de Prensa Confederal de CGT
