Los empleados públicos de la Junta de Andalucía, plataformas, asociaciones y sindicatos, han convocado nuevas movilizaciones contra los decretos 5 y 6/2010 de reordenación y agencialización de la Junta de Andalucía.
El sábado 12 de febrero se han desarrollado manifestaciones descentralizadas en todas las provincias y el miércoles 16 de febrero está convocada una concentración unitaria y centralizada en Sevilla, frente al Parlamento de Andalucía donde ese día se votará el proyecto de ley de reordenacion del sector público andaluz.
CGT rechaza completamente la agencialización de la Junta de Andalucía
La reordenación de la Junta de Andalucía, una huida hacia ningún sitio quemando las naves
Andalucía es un laboratorio político para el PSOE y los andaluces somos sus conejillos de indias. Esa es una de las conclusiones a las que podemos llegar a la vista de los acontecimientos ocurridos desde que el pasado 27 de julio el Consejo de Gobierno de la Junta aprobara el Decreto-ley 5/2010, de reordenación del sector público andaluz.
CGT rechaza completamente la agencialización de la Junta de Andalucía
La reordenación de la Junta de Andalucía, una huida hacia ningún sitio quemando las naves
Andalucía es un laboratorio político para el PSOE y los andaluces somos sus conejillos de indias. Esa es una de las conclusiones a las que podemos llegar a la vista de los acontecimientos ocurridos desde que el pasado 27 de julio el Consejo de Gobierno de la Junta aprobara el Decreto-ley 5/2010, de reordenación del sector público andaluz.
Seis meses después tenemos recursos jurídicos a punta pala; miles de empleados públicos en las calles permanentemente animados por plataformas y asociaciones surgidas desde su base; una nueva traición a la clase trabajadora por parte de CC.OO. y UGT; un segundo Decreto-ley que incluye las cuatro chorradas que los traidores venden como gigantesca victoria y cuya aplicación también se ha conseguido paralizar; un montón de borradores de estatutos para Agencias creadas pendientes de aprobar; una Propuesta de Ley pasada al Parlamento para tratar de dar otro enfoque a la misma basura; un borrador de nuevas agencializaciones totalmente olvidado a la espera de mejores vientos; enajenaciones millonarias de bienes inmuebles que eran patrimonio de todos y ahora lo serán de dos empresas tapadera de la misma Junta (Sociedad de Gestión, Financiación e Inversión Patrimonial, S.A., y Empresa Pública de Gestión de Activos, S.A.) o de los grandes propietarios de ayer y hoy; algunas destituciones de chivos expiatorios; miles de declaraciones contradictorias; sangría permanente de personal público precario mediante despidos (fin de contato)… Un panorama desolador y amenazante.
Es evidente que el estado español (y el andaluz) está al borde de la quiebra. En medio de una de las fases más virulentas de la ya larga crisis que venimos sufriendo desde el estallido de la burbuja inmobiliaria, el capital ordena la intervención en la parte débil de la UE (ayer fue Grecia, hoy es Irlanda, mañana será Portugal, ¿pasado nos tocará a nosotros?). Hay que reducir drásticamente el gasto público y España o lo hace ya o lo hace intervenida después. Zapatero se pone las pilas y actúa, pero la descentralización del estado le pone trabas. Su amigo Chaves le echa un cable: “Por Andalucía no te tienes que preocupar, Pepe Griñán puede dar un tijeretazo bien gordo allí, José Luis, es un tío de confianza”. Como el resto del estado (y los bancos, y los constructores, y los currelas), Pepe no tiene efectivo, tiene deudas, muchas, con intereses crecientes. Así, para que el estado español alcance los deseados límites de endeudamiento público que gustan al FMI y a la UE (con nuestra querida y cercana Ángela Merckel a la cabeza), la Junta de Andalucía hace ensayos de laboratorio con nosotros: reúne efectivo para recortar la deuda, en una huida hacia adelante que deja al sector público andaluz en la miseria para siempre. Aplicando el neolibaralismo más salvaje antes de que nos intervengan y nos digan que tenemos que hacer precisamente eso que ya están haciendo estos lumbreras de un partido “socialista obrero”.
La herramienta que han inventado para facilitar ese recorte brutal, para “alcanzar el 3% de déficit sobre el PIB para 2013”, es el Decreto-ley 5/2010, de reordenación del sector público. Los pasos que permite dar dicho engendro son:
Despido masivo, preferentemente por la vía de la finalización del contrato, de personal precario de los entes instrumentales (empresas públicas, fundaciones, agencias): El caso de Luis Martín Galdeano, nuestro compañero de EGMASA-Almería que estuvo en huelga de hambre, es uno de ellos.
Precarización progresiva de la mano obra estable y “privilegiada”: Funcionarios y laborales fijos pasarán a las agencias e irán perdiendo derechos de forma progresiva, para hacer poco ruido, mediante la negociación colectiva fragmentada con sus negociadores favoritos (después de la firma del acuerdo que deja nuestras pensiones en pañales ¿es necesario repetir quiénes son los negociadores laborales favoritos de estado y empresarios?).
Enajenación (dilapidación) del patrimonio público inmobiliario: Edificios urbanos vendidos a sus propias sociedades de inversión y fincas rústicas en cultivo (propiedad del extinguido, mediante el Capítulo III de este Decreto, Instituto Andaluz para la Reforma Agraria), cuyos actuales ocupantes no puedan aquirir, a los terratenientes, sean estos los de siempre, los señoritos de toa la vía como la Duquesa de Alba, o los nuevos, la banca o las multinacionales del agronegocio transgénico.
Consiguientemente, privatización (y degradación) total de los servicios públicos que recibimos todos los andaluces, funcionarios o no.
La Junta se ha visto obligada a hacer una modificación que ha dado como resultado el D.L. 6/2010, dada “la especial repercusión de sus medidas” (se refiere a las multitudiarias y continuas manifestaciones en contra) y al haber obtenido un “elevado grado de consenso” (se refiere a la firma de un acuerdo de aplicación con CC.OO. y UGT). Más de lo mismo. Como continúa la protesta y Griñán no se atreve a salir de su despacho, meten en la nevera este segundo Decreto y lo tramitan como Proyecto de Ley. Por supuesto, CGT está en contra también del Decreto-ley 6/2010 o de la Ley 1/2011 que el Parlamento (con mayoría absoluta del PSOE) aprobará el próximo 16 de febrero., en un pleno parlamentario en el que se escucharán de fondo los gritos de protesta de miles de ciudadanos convocados por asociaciones, plataformas y todas las organizaciones sindicales con representación en el sector público salvo CC.OO. y UGT. Allí estará la CGT, para recordarles a todos que no damos ni un paso atrás contra el capital.
En definitiva, simplemente delirante, en su fondo y en las formas (cortijeras, oscurantistas, tramposas). La Administración Pública y el patrimonio común como botín de guerra electoral y al servicio del capital. ¡Hay que pararles los pies antes de que arrasen con todo! ¡Continuemos con las movilizaciones!
Grupo de Trabajo de CGT contra la Agencialización
En Nueva movilización contra la Reordenación de la Junta
Ver Plataforma de Empleados Públicos de Andalucía (PEPA)
Fuente: CGT Andalucía