La Sección Sindical de CGT de Renfe-Operadora y Adif considera que el aumento de las tarifas en Cercanías de Cataluña es un abuso y es contraria al fomento del uso del transporte público por ferrocarril. Es simplemente una forma de recaudar dinero a costa de una necesidad fundamental del ciudadano como es la movilidad, para así financiar las entidades privadas, los beneficios de sus accionistas y todos los privilegios de la decadente casta política que cobra dietas desorbitadas para acudir a las sus reuniones.
La Generalitat de Cataluña, en una pésima e interesada gestión de corte neoliberal, recorta en sanidad, educación y servicios públicos esenciales. Ahora, a través de la ATM, nos imponen un aumento excesivo en las tarifas, llegando estas hasta un 38% en el billete sencillo
La Generalitat de Cataluña, en una pésima e interesada gestión de corte neoliberal, recorta en sanidad, educación y servicios públicos esenciales. Ahora, a través de la ATM, nos imponen un aumento excesivo en las tarifas, llegando estas hasta un 38% en el billete sencillo y un 12% en la T-10. Además, han eliminado la T-Mes Ilimitada y los descuentos siguientes:
* Descuento para ida y vuelta.
* Descuento del 40% para niños entre cuarto y 14 años.
* Descuento para grupos.
Con las medidas tomadas por la ATM sólo se beneficia a los viajeros que compran abonos de larga duración, penalizando gravemente a los viajes sencillos, lo que incrementa el uso del transporte privado y con ello la contaminación medioambiental.
Tampoco se ha preocupado demasiado la Generalidad de Cataluña de combatir la enorme fraude existente en Cercanías. El sistema de cierre de los accesos a las estaciones es ineficiente e insostenible y sólo beneficia a las empresas de seguridad privada (que no a sus trabajadores que tienen mucho peores condiciones de trabajo que los interventores de Renfe que había antes en los trenes). El incremento hasta 100 euros de multa por no tener título de transporte, es una medida más recaudatoria que disuasoria.
Pobre balance el que muestra, hasta ahora, la gestión efectuada por la Generalitat en las Cercanías de Cataluña que no ha eliminado los desajustes de horarios y cadencias entre líneas y que sólo ha conseguido de la Administración General del Estado el arreglo puntual de algunos andenes y catenarias. Siguen pendientes las inversiones importantes: desdoblamiento de las líneas R-3 BCN-Vic y R-1 Arenys-Blanes, construcción de la línea ferroviaria orbital, etc.
Mientras tanto, la ciudadanía sigue sufriendo el endémico mal de la falta de un mantenimiento adecuado y de la fragmentación ferroviaria que ha llevado a la liberalización y privatización de actividades del ferrocarril.
De lo que sí se han preocupado es de cambiar la imagen corporativa «Descuento de los trenes y estaciones de Cercanías» y de repartir periódicos subvencionados en los convoyes.
SFF-CGT Barcelona