El jueves 20 de julio diversos miembros de CGT participantes de la caravana abriendo fronteras hemos convocado en una concentración espontánea para mostrar nuestro apoyo a la lucha de pueblo del Rif por los derechos sociales, laborales y culturales, y demandando la liberación de los más de 200 personas rifeñas en huelga de hambre que han sido encarceladas y torturadas por reivindicar derechos humanos y sociales.
A las 10:30 horas de la mañana nos hemos concentrado en la Puerta de la Asamblea de Melilla con pancartas de apoyo al Rif y gritando consignas como «libertad presas por luchar» o «Marruecos mata y España calla». Al cabo de 10 minutos la policía nacional ha interrumpido la concentración e identificado a todas las personas participantes y las que se habían acercado en ese momento o pasaban por allí. Una delegación de los convocantes, junto con el abogado de CGT Melilla, ha pedido reunirse con el delegado del gobierno pero estaba ausente.
A las 10:30 horas de la mañana nos hemos concentrado en la Puerta de la Asamblea de Melilla con pancartas de apoyo al Rif y gritando consignas como «libertad presas por luchar» o «Marruecos mata y España calla». Al cabo de 10 minutos la policía nacional ha interrumpido la concentración e identificado a todas las personas participantes y las que se habían acercado en ese momento o pasaban por allí. Una delegación de los convocantes, junto con el abogado de CGT Melilla, ha pedido reunirse con el delegado del gobierno pero estaba ausente. Por ello se ha presentado una instancia oficial solicitando reunión.
Desde CGT se considera desproporcionada la actuación policial ante una protesta simbólica el mismo día en que el movimiento Hirak ha convocado una manifestación en Alhucemas en demanda de la libertad de las personas presas del Rif.
Denunciamos la actuación de las fuerzas represivas de Melilla que coartan la libertad de expresión y la solidaridad entre las luchas obreras y sociales. Así un acto que pretendía ser una muestra de apoyo simbólica y reivindicativa de media hora se ha acabado convirtiendo en una retención de las participantes durante más de hora y media en que han tenido confiscados los DNI.
CGT denuncia que un acto solidario se haya transformado en un acto represivo.
Fuente: CGT - Andalucía