La polémica sigue vigente en el seno de la empresa de transporte CTSA-Portillo. A pesar de que recientemente los trabajadores aprobaron en asamblea el nuevo convenio colectivo, desde la Confederación General del Trabajo (CGT) se ha criticado la resolución negociada por CC OO y UGT.


La polémica sigue vigente en el seno de la empresa de transporte CTSA-Portillo. A pesar de que recientemente los trabajadores aprobaron en asamblea el nuevo convenio colectivo, desde la Confederación General del Trabajo (CGT) se ha criticado la resolución negociada por CC OO y UGT.

De hecho, ayer la CGT pretendía iniciar un calendario de huelga, que al final ha tenido que desconvocar para no infligir la ley, y ahora plantea comenzar un proceso de impugnación del convenio.

La CGT ha decidido recurrir ante los tribunales el convenio colectivo al que llegaron la empresa, UGT y CC OO “por carecer de visos de legalidad y porque muchos de los puntos que se incluyen en él están por debajo de los mínimos establecidos en el Estatuto de Trabajadores y en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales”, afirmaron desde el sindicato.

Sin embargo, UGT y CC OO no comprenden la postura tomada por CGT en un acuerdo “que ha sido ratificado por los trabajadores por 281 votos a favor, 77 en contra y uno nulo”, destacó el secretario de organización de la Federación de Transporte de UGT Málaga, Juan Francisco Sánchez Navarro.

“No paran de mentir y manipular la información que se publica en los medios de comunicación, en la que ellos mismos se contradicen”, destacó Sánchez, que no ve otra justificación que la de “aumentar su número de afiliados y tener más protagonismo, porque de 13 personas que componen el comité de empresa, CGT sólo cuenta con 2 representantes”.

Por su parte, el secretario de la CGT en Málaga, Miguel Montenegro, apuntó que van a interponer una demanda contra CTSA-Portillo por “vulneración de la Tutela de Libertad Sindical de CGT, al excluirnos de la negociación siendo miembros de pleno derecho de la mesa negociadora”, a lo que añadió que “no nos dejaron asistir por no estar de acuerdo con la situación a la que nos querían llevar”.

Esta decisión ha sido tomada después de que el sindicato desconvocara todas las jornadas de paro que tenía programadas, para “no dar pie a incurrir en ningún tipo de anormalidad jurídica”, afirmó Montenegro.

“Ellos sabían que la huelga era ilegal, por eso anteayer decidieron mandar una carta a la empresa para decirle que la desconvocaban”, destacó el representante de UGT, que considera estas acciones como “fuegos de artificio”.

Ayer por la mañana CGT pretendía organizar una reunión para establecer los servicios mínimos, que no se llevó a cabo, tras la cual organizó una manifestación en protesta por la situación de los trabajadores de Portillo, Daibus y Casado.

“Los trabajadores de Portillo no apoyan la postura de la CGT, lo que se vio claramente en la manifestación, donde no había apenas representación de la plantilla”, finalizó Sánchez.