Los dos jóvenes detenidos la tarde-noche del 20 de septiembre y puestos posteriormente en libertad con cargos, han pasado esta mañana a disposición judicial y han procedido a prestar declaración a petición del fiscal ante Juzgado de Guardia de la capital de La Plana. La Confederació General del Treball exige responsabilidades a la Subdelegación de Gobierno que, no sólo permitió la celebración de una charla misógina, machista y racista por parte del partido de extrema derecha Democracia Nacional en su sede de la calle Aparisi Guijarro, sino que desplegó un dispositivo antidisturbios que acabó cebándose contra decenas de personas que habían protestado pacíficamente contra el acto. Tras disolverse la concentración que había durado una hora y media, incomprensiblemente, un mando de la policía antidisturbios ordenó cargas y persecuciones contra los manifestantes críticos del fascismo. Hubo al menos cuatro menores heridos y dos detenidos. Uno de ellos, se encontraba ya a más de un kilómetro de la calle Aparisi Guijarro cuando fue interceptado y agredido por los cuerpos de seguridad del estado

Lo ocurrido el sábado 20 de septiembre en Castellón es una muestra más de la realidad que se vive en la provincia de Castelló donde el fascismo campa a sus anchas con la connivencia de las máximas autoridades. Una actitud que contrasta con el doble rasero utilizado respecto a los movimientos de izquierdas. No en vano, ya son varios y sonados los casos de activistas defensores de la justicia y la igualdad que son reprimidos y criminalizados enfrentándose a multas e incluso cárcel.

Lo ocurrido el sábado 20 de septiembre en Castellón es una muestra más de la realidad que se vive en la provincia de Castelló donde el fascismo campa a sus anchas con la connivencia de las máximas autoridades. Una actitud que contrasta con el doble rasero utilizado respecto a los movimientos de izquierdas. No en vano, ya son varios y sonados los casos de activistas defensores de la justicia y la igualdad que son reprimidos y criminalizados enfrentándose a multas e incluso cárcel.

“La otra cara de la violencia de género” era el título de una charla organizada por el grupo neonazi Democracia Nacional cuyo contenido machista y racista había sido denunciado a Subdelegación de Gobierno. Asimismo, se había notificado ante la Fiscalía una solicitud de no autorización, ya que su celebración atentaba contra los derechos fundamentales de las mujeres y de los inmigrantes.

Un acto que se solicitó que se declarase ilegal porque, tal como señala en un comunicado CGT-Castelló, “atentaba contra lo más básico de la convivencia, como es aceptar que el maltratador alguna razón tendrá para agredir a la mujer” y era, en definitiva, un acto “contra las mujeres que han podido sufrir maltratos por parte de su pareja, victimizando a los maltratadores y haciendo responsables de esta brutalidad machista a los inmigrantes, con claros tintes racistas y xenófobos, un acto que atentaba contra los derechos fundamentales de las mujeres e intentaba convencer de que en muchos casos, estas mujeres mentían y oprimían al maltratador

Sin embargo, el intento de paralizar la celebración de la charla en la sede de DN en el centro bautizado como “Reconquista”, situado en la calle Aparisi Guijarro de Castelló, fue infructuoso.

Así que, organizaciones y grupos sociales convocaron una reunión de urgencia “para que se visualizara el problema” y se mostrara públicamente el rechazo a actos de este tipo. A la hora de comienzo, unas 150 personas se concentraron ante el local coreando consignas por los derechos de la mujer y contra todo tipo de violencia machista.

Entretanto, la Policía Nacional había desplegado un dispositivo antidisturbios de gran envergadura y la calle Aparisi Guijarro fue cortada. Tal y como cuentan participantes en la protesta, ésta fue pacífica, en todo momento estuvo vigilada por presencia policial y no hubo ningún tipo de tensión ni forcejeo hasta que, una hora y media después de la hora de inicio de la charla, unos 20 miembros de Democracia Nacional entre los que se encontraba su presidente, salieron a la calle pertrechados con bates, cadenas y otras armas. Finalmente, la policía les ordenó entrar de nuevo en el local.

De esta manera, los ciudadanos antifascistas congregados durante una hora y media, comenzaron a marcharse. Y ese fue el momento en el que, supuestamente, un mando de policía antidisturbios dio orden de “disolver”. Las cargas indiscriminadas, carreras, agresiones policiales se desataron hasta las rondas de Magdalena, Mijares y la plaza Maria Agustina. Y el saldo fueron cuatro menores de edad heridos y dos jóvenes también lesionados y detenidos, uno de ellos a más de un kilómetro del lugar de la concentración.

Como informa CGT-Castelló, los detenidos “asistidos jurídicamente han declarado que todo constituye un montaje policial, en concreto un detenido sufrió una brutal agresión con porras y golpes diversos, que le han causado brecha en la cabeza y lesiones en brazo y pierna izquierda”.

Tras estos acontecimientos, la Confederació General del Treball del País Valencià denuncia públicamente la violencia ejercida contra la ciudadanía, exige la dimisión inmediata del actual Subdelegado de Gobierno en Castellón, David Barelles, así como la del responsable de la unidad de intervención rápida de la comisaría de Castelló.

Asimismo, la CGT-PV muestra todo su apoyo al activismo defensor de los derechos humanos y a la lucha por la defensa de las libertades y derechos de la ciudadanía, y exige la libertad sin cargos de ambos detenidos.

Gabinete de Prensa CGT-PV

22 de septiembre de 2014

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Fuente: Gabinete de Prensa CGT-PV