Cerca de medio centenar de trabajadores de Correos se manifestaron ayer ante la puerta de la sede principal de la compañía, en la calle Alonso Quintanilla, con el lema ’Más carteros y menos expedientes’. La apertura de uno a la cartera, Ana García, acusada de « desobedecer una orden y de intimidar a su jefe », provocó la protesta.
« Las represalias comenzaron hace casi dos años, porque digo lo que pienso y las condiciones laborales no son buenas, pero nunca me escaqueo del trabajo », narró la trabajadora, apoyada por la Confederación General del Trabajo (CGT) en la empresa y respaldada también por « las firmas de los casi 70 carteros de los 100 que trabajan en Oviedo ».
García, tras una baja laboral de dos meses por una « reacción aguda al estrés », regresó a su dedicación el pasado año. La dirección encargada de repartir el trabajo de los carteros le aumentó su distribución, habitualmente en el distrito 10 a una zona del 8. « No es que me negara a repartir, es que esa zona no era mía », comentó. Y así lo manifestó por escrito, presentando documentos y fotografías. « Ellos esto lo consideran una negativa a un superior y por eso me han abierto expediente », relató.
A la espera de un dictamen administrativo de sanción de la Inspección de Trabajo, equivalente a dos faltas graves, la trabajadora podría ser sancionada de un mes a un año sin empleo y sueldo. De ocurrir esto, « cuando se agote esta vía no descarto recurrir a la judicial », advirtió García.
« Más plantilla »
CGT aprovechó para solicitar públicamente un aumento del personal de Correos. « La ciudad está creciendo a un ritmo vertiginoso y Correos pretende dar salida a ese incremento del trabajo sin apenas aumentar el personal ». Para ellos, esta situación repercute « en la calidad del servicio » y critican « la arbitrariedad » en la distribución de plazas, que muchas veces realizan « como forma de castigo hacia los disconformes ». Esta razón les lleva a pedir a la empresa « baremos objetivos ».
Fuente: SUSANA NEIRA/OVIEDO | EL COMERCIO DIGITAL