En la última convocatoria de la mesa sectorial de negociación, CGT, sindicato con más del 11 % de representación, conjuntamente con UGT, Sindicato Libre, CIG (Galicia) y ELA (País Vasco), abandonamos la reunión. Quienes nos levantamos de la mesa sumamos 10 de los 18 representantes de que consta dicha mesa, constituyendo, por lo tanto la mayoría de la representación sindical.
En la última convocatoria de la mesa sectorial de negociación, CGT, sindicato con más del 11 % de representación, conjuntamente con UGT, Sindicato Libre, CIG (Galicia) y ELA (País Vasco), abandonamos la reunión. Quienes nos levantamos de la mesa sumamos 10 de los 18 representantes de que consta dicha mesa, constituyendo, por lo tanto la mayoría de la representación sindical.
El abandono de la mesa viene precedido por la actitud de la Dirección de Correos, que insiste una y otra vez en negociar a espaldas de la mesa con la minoría sindical conformada por CCOO y CSIF, presentando en la mesa lo pactado con dicha minoría sindical, sin que en la misma se dé ningún tipo de negociación, desde que la misma se inició en diciembre de 2005.
Desde CGT ya denunciamos en febrero de este año la situación anómala que se estaba produciendo en el “supuesto” proceso de negociación. Este hecho conllevó la convocatoria de actos (concentraciones de delegados y paros), denunciando dicha situación, actos que fueron convocados conjuntamente por CGT y ocho sindicatos más del conjunto del Estado : ELLA, ESK y LAB (País Vasco), CIG (Galicia), Intersindical Canaria ( Canarias), STA (Comunidad Valenciana), SiPCTE (Barcelona) y STIB (Baleares). En esta convocatoria se reivindicaba también la realización de un referéndum entre los trabajadores de Correos, anterior a la firma de ningún acuerdo.
Desde CGT consideramos que los textos que la empresa ha presentado para su firma (Convenio Colectivo y nuevo Estatuto para el personal funcionario) denotan una clara falta de negociación y participación de todas las partes y no reúnen los contenidos mínimos exigibles, sino que simplemente profundizan en una estructura que facilita la privatización de Correos.
El documento propuesto para la firma, recoge entre otras cosas :
▪ Disminución del salario fijo con aumentos anuales por debajo del IPC mientras se incrementan las retribuciones variables hasta un total aproximado del 14 % del conjunto, en función de unos asfixiantes baremos sobre productividad y el absentismo individual y colectivo. (En algunos casos, sobre 800 euros de salario, más de 150 se verían vinculados a estos baremos).
▪ Establecimiento de un sistema de contratación que aumenta notablemente la precariedad laboral, al generalizar los contratos por tiempo parcial y la figura del trabajador fijo discontinuo, que sólo tendrá garantizado el trabajo durante cuatro meses al año, además de dejar la puerta abierta a cualquier tipo de jornadas y horarios.
▪ En los documentos presentados se eliminan los límites a las movilidades funcional e intercentros, recogidos en anteriores acuerdos, dejando a la empresa libertad para la aplicación discrecional de las mismas, aumentando la flexibilidad y polivalencia de los puestos de trabajo, lo que contribuye al deterioro de la calidad en el servicio.
▪ En el acuerdo se legitima la política seguida hasta ahora por la empresa, que ha supuesto el despido de cientos de trabajadores como consecuencia de haber denunciado su contratación fraudulenta.
▪ Un acuerdo que supone la exclusión de trabajadores de las bolsas de contratación, por el hecho de reclamar nuestros derechos en los juzgados.
▪ La reducción del absentismo sólo se contempla desde una óptica coercitiva mediante la reducción del salario, reducción de ayudas sociales, minoración de los días de descanso y medidas disciplinarias, sin que se haya realizado ningún estudio sobre la penosidad de las condiciones de trabajo que soportan los trabajadores de Correos. Las medidas propuestas en materia de salud laboral vuelven a ser vagas e insuficientes.
La estrategia antidemocrática de la Dirección de Correos se basa en no cerrar las cuestiones fundamentales (retribuciones, contratación…) dentro del acuerdo, sino en la modificación continua de las mismas, a través de posteriores desarrollos, mofándose de la representación sindical obtenida en las elecciones ya que no podrán participar en las negociaciones los sindicatos que no firmen los actuales textos ; sin embargo, a los sindicatos firmantes se les premiará con recursos para formación.
Por todas estas razones, tanto de forma como de contenido CGT RECHAZA la actitud de la empresa y sus apoyos sindicales durante todo el proceso de “negociación”. Desde CGT pensamos que nos encontramos en un momento clave para la obtención de un acuerdo que represente verdaderas mejoras, y en el que el conjunto de trabajadores de Correos pueda opinar, mediante la celebración de un referéndum.
CGT continuará trabajando para aglutinar al mayor número de organizaciones sindicales y trabajadores, promoviendo una reunión para la próxima semana a la que invitamos a asistir a todas las organizaciones presentes en Correos y sin descartar próximas movilizaciones, con el fin de que la empresa no imponga sus posiciones.
Correos representa una de las mayores plantillas del Estado (más de 60.000 trabajadores), y en el último ejercicio obtuvo 249 millones de euros de beneficios. Es hora de que una parte de los mismos reinviertan en aquellos que los posibilitan, los trabajadores de Correos, y en la mejora del Servicio Público, finalidad a la que se supone se debe la existencia de Correos y no a la mera rentabilidad económica de la empresa.
Tfno de contacto : 600 55 11 02 José Luis Cruz Sánchez. Sección sindical de Correos
Fuente: CGT Correos