La Confederación General del Trabajo (CGT) ha ocupado las calles de muchas ciudades y pueblos del Estado español este 1 de mayo, para dejar claro que la clase trabajadora organizada bajo la bandera del anarcosindicalismo no está dispuesta a dejarse aplastar. Es muy reseñable que CGT ha participado en más de 60 movilizaciones, lo que da cuenta de lo extensa de nuestra representación en el conjunto del Estado y el crecimiento que está experimentando en los últimos tiempos. La de hoy ha sido una jornada de reivindicación que bajo el epígrafe de Ofensiva Anarcosindicalista aglutinaba muchas de nuestras luchas cotidianas: desde la mejoría de nuestras condiciones laborales o contra la siniestralidad laboral, hasta el fin del Genocidio en Palestina. Es importante resaltar también la presencia fundamental de las luchas feministas, migrantes y LGTBi+ en nuestros discursos, porque son parte de nuestra identidad colectiva.
Somos un sindicato libertario, de clase, internacionalista, feminista, solidario y cada vez con mayor presencia de personas racializadas, y eso se ha notado hoy en nuestras manifestaciones. Tras nuestras pancartas han caminado muchos sentires que se hacen más fuertes cuando salimos de manera masiva a la calle. También nuestras marchas han sido un lugar de encuentro con otras organizaciones y plataformas que luchan por un mundo muy distinto al actual, dominado por desahucios, guerra, miserias, transfobia y rearme… O por otro sindicalismo completamente diferente al nuestro, basado en el entreguismo pactista, como el de de CCOO y UGT. En ese sentido, se confirma un año más el acierto de la confluencia anarcosindicalista allí donde nos hemos visto codo con codo con las organizaciones CNT y Solidaridad Obrera, porque la desunión del espacio libertario es inexplicable en estos tiempos de normalización del fascismo y represión institucional. Juntxs somos más fuertes y hay que poner en valor de igual manera el encuentro con el sindicalismo social, además de con otros grupos, colectivos y organizaciones de todo tipo que luchan para acabar con este sistema de explotación y miseria. Nos hemos visto en las calles de Catalunya, País Valencià, Madrid, Aragón y Rioja, Andalucía, Castilla y León, Castilla La Mancha, Galiza, Canarias, Euskal Herria, Asturies, Extremadura… Estamos en el lado bueno de la barricada, donde CGT ha tenido y tiene un lugar destacado. Este 1º de mayo se ha vuelto a demostrar.
En palabras de Miguel Fadrique, Secretario General de CGT: “Se ha comprobado que año tras año las movilizaciones del sindicalismo combativo y de clase crecen y se consolidan. Este año hemos salido a la calle gritando más que nunca NO A LAS GUERRAS, no a las desigualdades sociales y laborales y defendiendo unos servicios públicos de calidad”.
Viva la lucha de la clase obrera.
Viva el 1º de Mayo: ¡Ofensiva Anarcosindicalista!
Fuente: Gabinete de prensa del Comité Confederal de la CGT