El sindicato alega que la menor producción en Villamuriel es solo imputable a la empresa
El sindicato CGT presentó ayer un recurso de alzada contra el expediente de regulación de empleo en Renault que la compañía francesa presentó para sus factorías en Palencia y Valladolid y que fue aprobado el pasado 4 de diciembre. El sindicato reitera los argumentos que ya expresó en su día en el escrito de oposición presentado ante la Administración, al creer que la empresa no ha presentado un plan de viabilidad. « No puede considerarse como tal el simple mantenimiento, tan solo prometiendo un adelanto de breves meses, de las medidas proyectadas en la previsión inicial hecha en la fecha de lanzamiento del modelo Modus. Esta causa, por sí sola, ya sería argumento legal suficiente para pedir la nulidad del expediente, máxime cuando en los últimos años todos hemos sido testigos de un habitual incumplimiento de promesas por parte de Renault », indica la CGT.
El sindicato alega que la menor producción en Villamuriel es solo imputable a la empresa

El sindicato CGT presentó ayer un recurso de alzada contra el expediente de regulación de empleo en Renault que la compañía francesa presentó para sus factorías en Palencia y Valladolid y que fue aprobado el pasado 4 de diciembre. El sindicato reitera los argumentos que ya expresó en su día en el escrito de oposición presentado ante la Administración, al creer que la empresa no ha presentado un plan de viabilidad. « No puede considerarse como tal el simple mantenimiento, tan solo prometiendo un adelanto de breves meses, de las medidas proyectadas en la previsión inicial hecha en la fecha de lanzamiento del modelo Modus. Esta causa, por sí sola, ya sería argumento legal suficiente para pedir la nulidad del expediente, máxime cuando en los últimos años todos hemos sido testigos de un habitual incumplimiento de promesas por parte de Renault », indica la CGT.

Además, el sindicato considera que se debe tener en cuenta la propia concepción del Grupo Renault España como tal y su inclusión en el Grupo Renault Internacional, así como el « determinismo y obligatoriedad » de las actuaciones a seguir por las fábricas locales con respecto a lo dictado a nivel central. En esta línea, CGT cree que hay una « trasgresión radical del principio de la buena fe » exigible en toda negociación, toda vez que la denominada crisis del Modus « tiene todo el aspecto de ser una crisis inducida y provocada ».

Asimismo, el sindicato asegura que la reducción de producción alegada para la fábrica de Villamuriel, debida al cambio de modelo, « no es más que una consecuencia del sistema organizativo elegido por la empresa ». Además de todos estos argumentos que se desarrollan en el recurso, CGT ha explicado que también hace referencia a otros como los beneficios obtenidos en los últimos años por Renault, las ayudas recibidas de la Administración y la disposición de los trabajadores para incluso perder derechos en aras del buen desarrollo de la empresa.


Fuente: El Norte de Castilla