Desde CGT, consideramos muy grave el fallo de seguridad registrado del día 7 del presente en la estación de Barcelona Sants, que de no haber sido una falsa alarma, en estos momentos estaríamos hablando de daños personales irreparables y de difícil comprensión, cuando nos encontramos en un nivel de alerta antiterrorista 4.
Con un presupuesto inicial de licitación de 187.837.867,45 euros, para los servicios de vigilancia y seguridad en las instalaciones de ADIF (estaciones e infraestructuras ferroviarias), se autorizó por parte del Ministerio de Fomento la cantidad de 227,28 millones, un 50,97% más que el anterior contrato y por un periodo de 36 meses.
Con un presupuesto inicial de licitación de 187.837.867,45 euros, para los servicios de vigilancia y seguridad en las instalaciones de ADIF (estaciones e infraestructuras ferroviarias), se autorizó por parte del Ministerio de Fomento la cantidad de 227,28 millones, un 50,97% más que el anterior contrato y por un periodo de 36 meses. Unas cantidades exorbitadas para el teórico mantenimiento de unas condiciones máximas de seguridad de personas e instalaciones por parte del sector privado y que a la postre hemos visto que son garantizadas y resueltas por los Cuerpos Nacionales y Autonómico de Seguridad (CNP y Mossos d’Esquadra).
Para CGT, lo vivido en el día de ayer debe tener responsabilidades, y no solo en el ámbito de la empresa privada responsable directa, sino también, en el ámbito público. Por lo que solicitamos la dimisión de la Directora de Seguridad, Procesos y Sistemas Corporativos de ADIF, como responsable máxima del seguimiento de los criterios relacionados con la calidad, la exigencia de unas condiciones de solvencia suficientes que garanticen que las empresas adjudicatarias de los trabajos desarrollan completamente los servicios encomendados, prestados y pagados.
SFF-CGT
Fuente: SFF-CGT