Desde sus inicios CGT ha sido el único sindicato que
se ha movido en la empresa.El trabajo de la mayoría de
las trabajadoras es realmente duro, ya que clasifican
a mano, los residuos, con todo lo que ello conlleva,
no solo por lo desagradable, sino por los riesgos que
se derivan.
BIOCOMPOST es una empresa de servicio «publico y
gestión privada» que procesa TODA la basura de Alava,
creada en buena parte con ayudas estructurales de la
U.E.
En sus inicios ha presentado deficiencias en temas de
prevención de riesgos, llegaron al despido (no
renovación) de una trabajadora, por sus
reivindicaciones en esa materia.
A partir de ahí,los trabajadores decidieron
organizarse en CGT.
La falta de dialogo de empresa y equipo de control del
Ayt. de Vitoria (entonces del PP) propiciaron nuestras
denuncias en inspección, las cuales culminaron con
graves sanciones para la empresa.
En un año se ha llevado cabo un gran trabajo sindical
en esta empresa, respecto a la concienciación y
afiliación de la plantilla y apertura de vías de
dialogo.Buena parte de las trabajadoras son
subsaharianas, por lo cual las comunicaciones a veces
tenían que ser en Inglés y aparte de la temática
laboral, se tenían que vencer conceptos equivocados y
recelos socio-culturales.Pero también aquí el dialogo
ha dado sus frutos.
Puede decirse que la CGT de Alava en todos sus
secretarias, social, sindical, jurídica… ha estado
implicada al respecto, dedicando muchos de sus
recursos a esta tarea.
La tarea por mejorar las duras condiciones laborales
ha desembocado en un proceso electoral, promovido por
los afiliados de CGT. Proceso que no ha estado exento
de trabas (suele ocurrir cuando se presenta CGT).
Entonces aparecieron el resto de sindicatos, con su
poderosa maquinaria electoral,su propaganda vacía y
sus «comerciales».
Pero nuestra tarea de concienciación estaba hecha y
los trabajadores respondieron a sus intereses. El
resultado ya lo sabéis …
Fuente: Carlos Bahillo