CGT no asistirá a esas “movilizaciones instrumentales de los sindicatos del régimen los días 15 y 18 de diciembre” ya que lo único que pretenden es conseguir posicionarse, con “alguna legitimidad”, en las negociaciones de diálogo social que llevan realizando con los distintos gobiernos desde 1977.
Los sindicatos de la Concertación han sido herramientas básicas para la domesticación de los y las asalariadas, insertándolas en la dinámica única del Pacto Social continuado, firmando las Reformas Laborales – cada vez más precarizadoras – y permitiendo con ello que las patronales mantengan o mejoren sus tasas de ganancia y se implemente un modelo neoliberal y desregularizado de condiciones laborales. Han garantizado con ello la «paz social» a cambio de protagonismo y prebendas para sus organizaciones y sus cúpulas.
Los sindicatos de la Concertación han sido herramientas básicas para la domesticación de los y las asalariadas, insertándolas en la dinámica única del Pacto Social continuado, firmando las Reformas Laborales – cada vez más precarizadoras – y permitiendo con ello que las patronales mantengan o mejoren sus tasas de ganancia y se implemente un modelo neoliberal y desregularizado de condiciones laborales. Han garantizado con ello la «paz social» a cambio de protagonismo y prebendas para sus organizaciones y sus cúpulas.
Estos sindicatos, con enorme afiliación en fechas pasadas, con influencia en todos los estratos, con presencia en todas las mesas de negociación, omnipresentes en las televisiones y medios de comunicación, participantes en cenas empresariales, gubernamentales y extraoficiales, admitieron la Unión Europea de manera incondicional en el 86 y admitieron Maastricht en el 93. Luego sólo han hecho declaraciones grandilocuentes y no han movido ni un dedo contra esta Europa del Capital y los Mercados.
Las varias decenas de Reformas Laborales desde los Pactos de la Moncloa (1977) y de los Sistemas Públicos de Pensiones, hasta la última Reforma del PP en el 2012, han destruido el contrapoder de la clase obrera, por medio de esas políticas de “consenso y diálogo social”, dejándonos en una situación de precariedad integral, pobreza y desigualdad social, hasta extremos nunca conocidos en el estado español.
Pese a las políticas fiscales, tributarias y sociales, denominadas de “ajuste y austeridad”, no han salido nunca a la calle con intenciones serias y firmes de quebrar dichas políticas criminales que se han implantado contra la mayoría de las personas.
Movilizarse, es tener convicción y voluntad para buscar, presentar y defender alternativas y acciones con las que:
– Oponerse a los despidos colectivos (a millones) a través de los ERE.
– Oponerse a que la voluntad unilateral del empresario sea la que determine las condiciones de trabajo.
– Oponerse a que los y las trabajadoras perdamos los convenios y nuestras relaciones laborales sean individualizadas y disponibles por el empresario.
– Oponerse a la bajada de los salarios, a las dobles escalas salariales.
– Defender el contrato estable y fijo en todos los mercados, tanto públicos como privados y no admitir contratas y subcontratas, prestamismo laboral, externalizaciones, privatizaciones…
– Defender lo Público y la reversión a lo Público de todo lo privatizado.
– Defender los derechos y libertades que nos han quitado y enfrentarse a la represión que han desarrollado contra las personas más coherentes de la clase que dicen representar.
La CGT está en las calles con quienes sufren, con precarias y precarios, con las millones de personas a quienes se les ha arrebatado el trabajo, el techo (la casa), el pan (el salario y las prestaciones sociales), la libertad, y con la mayoría social, que hemos sido estafadas con políticas que han “salvado a los bancos con cientos de miles de millones”, a las empresas y los ricos, a través de bajarles los impuestos, y se han llevado por delante empleos, pensiones, salud, educación y cuidados…
Las movilizaciones del 15-M, las Mareas, las Marchas de la Dignidad, las Plataformas en defensa de lo Público, el Sindicalismo alternativo, sí tenemos legitimidad, porque sí hemos propuesto alternativas, porque sí hemos llevado adelante procesos de autogestión y economía social alternativa y porque SÍ HEMOS ESTADO EN LAS CALLES enfrentándonos a este capitalismo depredador.
Los “sindicatos del régimen”, no solamente han estado escondidos todo el tiempo de la crisis-estafa sino que, en su “ADN”, está grabado que la “colaboración con los gobiernos y el empresariado” es donde tienen su razón de ser.
CGT volverá a salir a las calles a defender las reivindicaciones y propuestas que nunca hemos abandonado, las que son de quienes construimos una sociedad de todos y todas, igualitaria, y entendemos que, tal como dice la consigna que gritamos en las Manifestaciones:
“NO HAY OTRA MANERA, O CON LA PATRONAL, O CON LA CLASE OBRERA”
Secretariado Permanente de la CGT.
Fuente: Secretariado Permanente del Comité Confederal de la CGT