En la mañana de hoy, 30 de diciembre, último día de existencia de RENFE, UGT, CC.OO., SF (anterior ejecutiva de CC.OO.) y SEMAF han firmado el XV Convenio Colectivo de RENFE, que será de aplicación tanto en el ADIF como en RENFE Operadora hasta que, en 2006, se negocien Convenios diferentes para cada una de las dos empresas.
Este Convenio, en el único aspecto que queda definido, el económico, es claramente regresivo, y ni siquiera contempla el mantenimiento del poder adquisitivo. En cuanto a condiciones laborales, ni se menciona la posibilidad de una mejora. Han pesado más la prisa para facilitar la segregación de RENFE y los intereses particulares de las organizaciones firmantes que el interés de l@s trabajador@s.
CGT no ha firmado este Convenio porque no contempla avances en las condiciones laborales, no garantiza el poder adquisitivo y establece unos derechos sindicales desproporcionados con respecto a la ausencia de contenidos para los trabajadores, además de ser discriminatorios con CGT y con los sindicatos minoritarios que no están en el Comité General de Empresa.
Estos derechos sindicales se han negociado durante la noche anterior al Plenario de la Comisión negociadora del Convenio, entre la Dirección de la empresa y los sindicatos que forman parte del Comité General, a excepción de CGT. Desde el principio de la negociación colectiva CGT ha manifestado que, si la segregación supone un nuevo mapa sindical, lo adecuado sería convocar nuevas elecciones. Este acuerdo de derechos sindicales “no guarda la proporcionallidad resultante del último proceso electoral”. Han pretendido que la empresa les regale lo que no les otorgaron los trabajadores en las elecciones sindicales.
Por otra parte, CGT ha manifestado que no se puede firmar la paz social habiendo un conflicto planteado por dos colectivos (Personal Operativo y Mandos Intermedios de Circulación) al que no se aporta ninguna solución, y un Comité de Huelga expedientado por ejercer un derecho constitucional.