En CGT creemos que la protección de todos los derechos, de todas las personas, en pro de mayores cotas de libertad, se debe defender, independientemente de circunstancias coyunturales e intereses políticos determinados. Su respeto se debería garantizar siempre y siempre se deben exigir explicaciones y correcciones a quienes no lo hagan.

Refiriéndonos a la situación de bloqueo social y
político que se vive en Euskalherria, queremos expresar nuestro
deseo de que las partes que más al límite han llevado las cosas,
inicien una serie de pasos que sólo puedan terminar en el respeto de
los derechos que antes mencionábamos.


Refiriéndonos a la situación de bloqueo social y
político que se vive en Euskalherria, queremos expresar nuestro
deseo de que las partes que más al límite han llevado las cosas,
inicien una serie de pasos que sólo puedan terminar en el respeto de
los derechos que antes mencionábamos.

La ilegalización de Sortu, organización que, por
otra parte, ha dejado bien claro su distanciamiento de la violencia
política, sería -a la vez que injusta por la limitación de la
expresión de opciones políticas que supone- un importante revés
para las posibilidades prácticas de resolución. Tal vez la
ilegalización sea la opción más deseada por esos sectores que más
han tensado la situación, bien por electoralismo, bien por servir de
excusa para volver a planteamientos previos. Puede ser también que
alguien obtenga réditos del «contra peor mejor» o de “la
mano dura de la represión», pero desde luego no sería éste el
mejor camino hacia un escenario de mayor democracia, de mayores
libertades.

Si desde CGT reclamamos la legalidad para Sortu, no
es precisamente por cercanía a su proyecto político, con el que
mantenemos no pocas diferencias, sino porque creemos que es derecho
de la izquierda abertzale, como de cualquier otro colectivo político
o social, expresar sus propuestas en un clima de respeto y libertad.
De hecho, desde nuestro pensar libertario, siempre hemos mantenido
grandes distancias con la política partidista y con las concepciones
estatalistas de los pueblos pero defendemos el derecho de cada cual a
expresar sus ideas. Defendemos los derechos de todas las personas.

Desde nuestra perspectiva
sindicalista creemos que todas las ideas deben tener cabida en
nuestra sociedad y que será la confluencia y contraste de éstas la
que nos lleve a un mundo más justo y libre. Por todo esto,
emplazamos a responsabilidades políticas y judiciales a que
colaboren en la no ilegalización de Sortu.

CGT Navarra


Fuente: CGT Nafarroa