cádiz. La reunión que congregó ayer en la mesa del director general de Trabajo de la Junta, Javier Guerrero, en Sevilla, a representantes de la dirección de la factoría puertorrealeña de Delphi y del comité de empresa resultó infructuosa y no hizo más que marcar más si cabe el distanciamiento entre ambas partes, según relató a este periódico Isidro Jiménez, delegado de la Confederación General del Trabajo (CGT).

cádiz. La reunión que congregó ayer en la mesa del director general de Trabajo de la Junta, Javier Guerrero, en Sevilla, a representantes de la dirección de la factoría puertorrealeña de Delphi y del comité de empresa resultó infructuosa y no hizo más que marcar más si cabe el distanciamiento entre ambas partes, según relató a este periódico Isidro Jiménez, delegado de la Confederación General del Trabajo (CGT).

En torno a las tres menos cuarto de la tarde culminaba un encuentro en el que la empresa se mantuvo firme en su intención de presentar un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectaría a unos 853 trabajadores y que encontraría justificación, según la dirección de la compañía, en la caída en picado de la carga de trabajo y en la necesidad de ajustarse a las nuevas exigencias del mercado.

La plantilla quedaría entonces compuesta por entre 900 y 1.000 trabajadores en el plazo de tres o cuatro años, un cálculo que obedece a las conclusiones que ya arrojase la auditoría encargada a la firma Ernest & Young. Hasta ahí la situación es la misma que hace meses. La novedad en este momento estriba en que la dirección de la empresa, si bien no se ha cerrado a seguir negociando, sí que ha manifestado expresamente en la mesa del director general de Trabajo su firme intención de presentar a la autoridad laboral un expediente de regulación de empleo que formalizase el despido colectivo de esos 853 trabajadores, incluso con un informe desfavorable del comité de empresa, explicó Jiménez.

Este periódico intentó ayer contactar, sin éxito, con algún portavoz de la dirección de la factoría de Delphi en Puerto Real con el fin de recabar su versión del encuentro, así como con el presidente del Comité de Empresa, Juan Antonio Castillo, de Comisiones Obreras (CC OO).

El representante de CGT matizó que los portavoces de la dirección dijeron que presentarían el ERE, con o sin acuerdo de los sindicatos, como respuesta a sus propias preguntas, pero recalcó que previamente aclararon que estaban dispuestos a seguir negociando.

Ante esta actitud, el comité de empresa también se afianzó en su postura : no negociarán un expediente de regulación de empleo si no hay nuevos proyectos, inversión, viabilidad y vigencia de los compromisos adquiridos.

«CGT no va a firmar nada que supongo pérdida de puestos de trabajo y siga convirtiendo a la Bahía en un desierto industrial. Por cada persona que salga de la factoría, debe entrar otra», sentenció Isidro Jiménez. El sindicato tiene previsto cumplir un calendario de movilizaciones in crescendo, que en su primera fase consiste en dejar de cubrir horas extraordinarias, festivos y fines de semana. El resto de las medidas se decidirá en asamblea.


Fuente: JUAN JOSÉ MARQUÉS | diariodecadiz.com