El sindicato CGT ha llevado hoy a juicio a El Corte Inglés ante la Audiencia Nacional, denunciando la falta de acceso inmediato a los registros horarios de los trabajadores. Según CGT, la empresa ha tardado meses en habilitar un sistema de verificación y, cuando lo hizo, la información proporcionada resultó incompleta y con errores, incumpliendo así la normativa laboral vigente.
El problema no es nuevo. La Inspección de Trabajo ya ha sancionado en dos ocasiones a El Corte Inglés por no garantizar un registro accesible y en tiempo real estimado de la jornada laboral de su plantilla. Esta situación cobra aún más relevancia en un contexto en el que el Gobierno impulsa un anteproyecto de ley para digitalizar estos registros y mejorar la transparencia en las condiciones de trabajo.
El conflicto adquiere mayor importancia debido a que El Corte Inglés, una de las mayores empresas de España, debería garantizar la transparencia en la gestión de las jornadas laborales y evitar el ocultismo en el acceso a los datos. La falta de control sobre los horarios laborales afecta a miles de trabajadores y pone en cuestión el cumplimiento de los derechos laborales en la compañía.
A pesar de contar con representación en El Corte Inglés, sindicatos como CCOO y UGT tienen la responsabilidad de demostrar un firme compromiso con la defensa de los trabajadores en España. Su ausencia en la demanda de CGT genera dudas sobre la unidad sindical y la coherencia en la lucha por la transparencia laboral en el país.
Por su parte, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se pronunció en redes sociales señalando la importancia de que la Inspección de Trabajo verifique las condiciones denunciadas, subrayando así la gravedad del caso.
La batalla legal iniciada por CGT no solo pone en el centro del debate los incumplimientos de El Corte Inglés en materia de control horario, sino que también evidencia las diferencias dentro del movimiento sindical en algo tan importante como lo es el registro horario para la protección de los derechos laborales en España.
Foto: Manifestantes de la CGT ante el centro de El Corte Inglés en la calle Goya, en Madrid. ÁLVARO MINGUITO
Fuente: Gabinete de prensa del Comité Confederal de la CGT
