Un año más, la CGT, junto con otras asociaciones y colectivos sociales, participa en la convocatoria de la Marcha por el Cierre de la Central Nuclear de Garoña, que tendrá lugar el día 5 de septiembre a partir de las 12h. desde la localidad burgalesa de Barcina del Barco.

La CGT tiene recurrida ante la sala de lo contencioso administrativo de la Audiencia Nacional la decisión del Gobierno por la que se prorroga la explotación de la central nuclear de Garoña, que en el año 2011 cumplirá 40 años de vida útil, plazo para el que fue diseñada para funcionar en condiciones de seguridad.

Un año más, la CGT, junto con otras asociaciones y colectivos sociales, participa en la convocatoria de la Marcha por el Cierre de la Central Nuclear de Garoña, que tendrá lugar el día 5 de septiembre a partir de las 12h. desde la localidad burgalesa de Barcina del Barco.

La CGT tiene recurrida ante la sala de lo contencioso administrativo de la Audiencia Nacional la decisión del Gobierno por la que se prorroga la explotación de la central nuclear de Garoña, que en el año 2011 cumplirá 40 años de vida útil, plazo para el que fue diseñada para funcionar en condiciones de seguridad.

Además, los costes de inmovilizado de esta central se encuentran amortizados desde 1996, generando desde entonces un excedente significativo a favor de las compañías eléctricas propietarias (Endesa e Iberdrola). Es decir, con tal de salvaguardar los beneficios económicos de dos multinacionales, se pone así en grave riesgo la seguridad de la ciudadanía. Por otra parte, la prórroga se ha realizado sin la participación e información pública exigida por la ley y sin haber efectuado evaluación de impacto ambiental alguna.

Esta imprescindible lucha en lo local, se enmarca en un claro posicionamiento por parte de nuestra organización en contra de la energía nuclear, que supone en sí misma un fracaso social, medioambiental, tecnológico y económico. Los numerosos accidentes ocurridos en multitud de centrales, que incluso se han cobrado miles de víctimas mortales, demuestran que se trata de una energía letal. Además, es una energía sucia, pues aún no se ha encontrado solución para la gestión de los residuos nucleares cuya peligrosidad para la vida perdura durante miles de años. Y no hablamos tan sólo de los residuos, pues en su actividad cotidiana las centrales nucleares emiten diariamente radioactividad que a pesar de sus teóricas “dosis bajas” afecta por su acumulación a la salud del medioambiente y de las personas que viven en las inmediaciones de las instalaciones. Se trata finalmente de una energía que requiere de unos gastos económicos elevadísimos, tanto en su fase de producción y mantenimiento como en la de la gestión de los residuos producidos, siendo además la fuente que menos empleo genera por unidad de energía producida.

Entendemos por todo ello que defender la energía nuclear es insensato, pues está directamente asociada con un modelo de consumo energético derrochador e irresponsable. Pero debemos ir más allá : desde la CGT, debemos defender un nuevo modelo energético que responda a las verdaderas necesidades de la población y que no hipoteque la supervivencia de las generaciones venideras esquilmando los recursos naturales del planeta. Nuestra apuesta, por lo tanto, debe ser ambiciosa y revolucionaria, y no quedarse en optar por las energías renovables si esto supone mantener los irracionales niveles de consumo actuales.

Por todo ello, hacemos un llamamiento a la participación de toda la afiliación en la Marcha convocada el 5 de septiembre a las 12h. desde la localidad de Barcina del Barco.

POR EL CIERRE INMEDIATO DE LA
CENTRAL NUCLEAR DE GAROÑA

¡¡BASTA YA DE AMENAZA NUCLEAR !!

Paloma Monleón Alonso – Secretaría Acción Social CGT



Fuente: Secretaría Acción Social CGT