Ha fallecido en accidente laboral un trabajador de la empresa Gestión Integral de Residuos Sólidos S.A. (GIRSA).

Francisco González Ballesteros fue atropellado por una pala frontal cuando estaba realizando tareas en la zona de reciclaje junto con otros compañeros, causándole la muerte.

Esta máquina que se encarga de cargar los camiones compartía la zona de trabajo, de pocos metros, con dichos trabajadores, corriendo con ello serio peligro la seguridad de los mismos, tal como lamentablemente hemos tenido que sufrir.

Esta máquina que se encarga de cargar los camiones compartía la zona de trabajo, de pocos metros, con dichos trabajadores, corriendo con ello serio peligro la seguridad de los mismos, tal como lamentablemente hemos tenido que sufrir. El conductor de la pala tiene amplia experiencia y es considerado por sus propios compañeros como un gran profesional, prudente y serio en su trabajo, pero entre otras deficencias hay que decir que dicha pala no tenía espejo retrovisor izquierdo, y todo ello a pesar de la CGT ya había denunciado a la inspección de trabajo estas situaciones sin que la empresa hubiera puesto remedio.

Hoy poco podemos hacer por la vida de nuestro compañero, salvo asegurar que su familia (tenía hija y un nieto bajo su responsabilidad) quede lo más asistida posible ante la pérdida irreparable sufrida, y el exigir que la responsabilidad del accidente no quede impune.

La dirección como es habitual ya ha intentado buscar chivos expiatorios, pero no vamos a permitir que se intente culpabilizar a otros compañeros de lo sucedido, cuando además la falta de medidas de seguridad eran conocidos por todos, e incluso como hemos dicho estaban denunciadas a la Inspección de Trabajo. Nos consta que tanto este ente como la Guradia Civil están investigando lo sucedido, y por nuestra parte velaremos para que nada quede oculto.

La muerte de Francisco se debe atribuir sin lugar a dudas a prácticas empresariales que priman los beneficios ante la seguridad, y como vemos incluso ante la vida de las personas trabajadoras. Algo inmoral en cualquier ámbito, pero mucho más en una empresa de carácter público que debe tener más que claras cuáles deben ser sus prioridades a la hora de gestionar un servicio a los ciudadanos, en ningún caso el hacer caja a base de la inseguridad laboral entre otras cosas.

GIRSA tiene compartido su accionariado entre FCC (49%) y la Diputación de Valencia (51%), y está presente en más de 200 municipios de la provincia y se dedica a la recogida, transporte, tratamiento y eliminación de residuos urbanos e industriales, eliminación de vertederos incontrolados, recogidas selectivas, limpieza viaria, Ecoparques, y alguien hace negocio con nuestro medio ámbiente como se puede ver a cualquier precio, sin que los responsables politicos les importe lo más mínimo.

A Francisco no le podemos devolver la vida, solo hacerle justicia. Se dejó la vida haciendo su trabajo, porque la empresa no tomó las medidas de seguridad adecuadas, ha sido víctima de la ambición y la incompetencia de quienes deberían velar por las condiciones laborales de quien presta servicio en GIRSA.

Queremos por último manifestar en nombre de toda la afiliación de CGT nuestro apoyo y solidaridad con la familia y compañeros, en este duro trance que están pasando, y que queremos compartir con ellos.

Francisco que la tierra te sea leve compañeros.

CGT Valencia

 


Fuente: CGT Valencia