Desde la Federación Local de la CGT de Iruñea, ante la tregua permanente anunciada por ETA :
Sin entrar a analizar las consideraciones de oportunidad que las distintas partes implicadas puedan tener en llegar a la actual situación, consideramos este declaración como positiva, ya que es requisito indispensable para abrir un proceso que ponga fin definitivo a una situación que nos parece deplorable.
Desde la Federación Local de la CGT de Iruñea, ante la tregua permanente anunciada por ETA :
Sin entrar a analizar las consideraciones de oportunidad que las distintas partes implicadas puedan tener en llegar a la actual situación, consideramos este declaración como positiva, ya que es requisito indispensable para abrir un proceso que ponga fin definitivo a una situación que nos parece deplorable.
No podemos esperar mucho de este proceso ya que los protagonismos seguirán en posesión de los agentes que en su momento fueron artífices del conflicto. No obstante, queremos manifestar que esos protagonistas deberían estar pendientes y obligad@s a acatar y no suplantar la decisión de una mayoría social que exige el respeto de todos los derechos de todas las personas y que ha padecido durante mucho tiempo las decisiones tomadas a sus espaldas por parte de ETA y del Estado.
No podemos dejar de admitir, que desde nuestra perspectiva, nos encontramos hastiad@s
por una situación crónica, que obstaculiza todo y que lo invade todo : huelgas, bloques sindicales, movilizaciones sociales como la oposición a la invasión de Irak, el euskera y la cultura …
Por lo tanto queremos expresar nuestro alivio y nuestros deseos de que se llegue a una solución definitiva para que tod@s centremos nuestros esfuerzos en problemáticas que nos son comunes y que poco tienen que ver con la territorialidad o la creación de nuevos estados, como lo son la precarización del trabajo y de la vida, la situación de l@s más desfavorecid@s, la desigualdad norte-sur, la falta de participación popular, la corrupción política, los contínuos ataques al medio ambiente,…
Pamplona, 24 de marzo de 2006
Fuente: CGT Iruñea