Miles de personas no tienen cubiertas sus necesidades básicas en varios asentamientos situados en los pueblos de Lepe, Lucena, Palos y Moguer en Huelva
La Confederación General del Trabajo (CGT) se ha dirigido al Ejecutivo de PSOE-UP para informar sobre la situación de “vida” que tienen miles de seres humanos en asentamientos de algunas zonas de Huelva, correspondientes a las localidades de Lepe, Lucena, Palos y Moguer.
La organización anarcosindicalista ha elaborado un detallado informe en el que especifica las condiciones y características de estos asentamientos, y exige al Gobierno medidas urgentes para mitigar el sufrimiento de estas personas ante la crisis originada tras la alerta sanitaria por Covid-19.
La Confederación General del Trabajo (CGT) se ha dirigido al Ejecutivo de PSOE-UP para informar sobre la situación de “vida” que tienen miles de seres humanos en asentamientos de algunas zonas de Huelva, correspondientes a las localidades de Lepe, Lucena, Palos y Moguer.
La organización anarcosindicalista ha elaborado un detallado informe en el que especifica las condiciones y características de estos asentamientos, y exige al Gobierno medidas urgentes para mitigar el sufrimiento de estas personas ante la crisis originada tras la alerta sanitaria por Covid-19.
Entre los servicios más urgentes, CGT considera que la electricidad, el agua, la recogida de basuras, los lugares de aseo e higiene e infraestructuras habitacionales donde puedan cobijarse esta población son primordiales. Además, señalan desde el sindicato que esta población, totalmente olvidada por las Administraciones en plena crisis, no dispone de ningún plan de emergencia para hacer frente a incendios u otros accidentes, ni tampoco está exenta de ataques racistas y xenófobos.
CGT también ha analizado el perfil de las personas que malviven en estos asentamientos. Muchos son trabajadores extranjeros, que no conocen bien el idioma, cuyas condiciones laborales a las que se enfrentan son pésimas y en la actualidad están totalmente desamparados económicamente. Otros trabajadores, aun teniendo su documentación en regla no conocen bien sus derechos y son susceptibles de sufrir engaños o abusos. Otras personas alegan que podrían pagar un alquiler con lo que obtienen por su trabajo pero no se les empadrona por problemas burocráticos y por lo tanto siguen condenadas a vivir en estos asentamientos sin servicios.
CGT muestra su preocupación pero sobre todo su asombro al comprobar que tras dos semanas desde que se decretara por el Gobierno el estado de alarma, estas personas siguen olvidadas por las Administraciones. Si bien es cierto que se ha realizado alguna entrega de alimentos a través de Cruz Roja, también lo es que estas ayudas no han llegado a todos los asentamientos existentes.
CGT también ha señalado que desde la UME se ha informado de la imposibilidad de controlar los asentamientos por falta de efectivos humanos para ello en relación a la “seguridad”. Sin embargo, desde esta organización sindical han considerado que no se trata de confinar a estos seres humanos en chabolas que no tienen luz ni agua, sino de proveerles de recursos básicos para verse en la obligación de salir a buscarlos. CGT indica también que no se les puede abandonar a su suerte, sin recursos y con el Ejército vigilándoles para que no se muevan de estos lugares y cumplir así con las medidas obligatorias de confinamiento impuestas por las autoridades sanitarias.
CGT ha entablado contactos con diferentes Administraciones para intentar encontrar una solución para estas familias. Los Ayuntamientos han argumentado que no disponen de recursos materiales y económicos para ayudar, y tampoco tienen terrenos municipales para ceder a estas personas para que se asienten en lugares más cercanos a los pueblos. Desde la Diputación Provincial han dispuesto una cantidad económica, que CGT considera irrisoria para lo que gastan en otras cosas, de 60.000 euros para emplear en alimentos, pero tampoco cuentan con más medios para solucionar este problema. Desde la Consejería han demostrado no establecer canales de ayuda bajo el paraguas de las competencias, aun estando en una emergencia como esta. Y desde el Gobierno y algunos Ministerios se han realizado anuncios de protección de las personas sin hogar pero estas ayudas no han llegado a quienes están viviendo en primera persona esta realidad en los asentamientos.
Por todo ello, desde CGT han propuesto varias medidas urgentes para paliar el sufrimiento de estas personas con urgencia, como el establecimiento de suelo público para instalar módulos de viviendas en los entornos de estos municipios, el establecimiento de zonas comunes en estos suelos, el establecimiento de comedores sociales en grandes empresas, la creación de puntos de agua y electricidad, la instalación de duchas y aseos en estos asentamientos, la creación de protocolos contra desastres y ataques racistas y/o xenófobos, elaboración de protocolos para facilitar los empadronamientos y la creación de líneas de transporte público entre estos pueblos y las zonas de producción agrícola.
CGT apela al sentido común, a la solidaridad sobre todo en tiempos difíciles como estos, y recuerda al Gobierno del Estado español su promesa de no dejar a nadie en el camino hacia la salida de esta crisis que ya se presiente será especialmente dura con quienes menos tienen.
Imágenes: Colectivo de Trabajadores Africanos (CTA).
Gabinete de prensa del Comité Confederal de la CGT
Fuente: Gabinete de prensa del Comité Confederal de la CGT