La CGT denunciamos la farsa que suponen unos comicios en los que la ciudadanía sólo podrá elegir si quiere ser comida con salsa rosa o azul. Y es que todo el pescado está vendido.
Estas elecciones del 20 N son por el sistema de tres vueltas. La primera vuelta ya se ha hecho: se han impuesto los mercados y han dictaminado que es necesario proceder a más recortes sociales, seguir desguazando los servicios públicos esenciales de todos y todas y hacer sustanciosos regalos fiscales a una exigua clase ultra-privilegiada.
Hasta el punto que la clase política no ha dudado en aprobar casi por unanimidad una reforma constitucional rechazada por una aplastante mayoría de la población. Sin referéndum evidentemente! Se trata de obligar cualquier gobierno, durante décadas, a aplicar con más brutalidad el mismo modelo neoliberal que está resultando tan perjudicial para la clase trabajadora.
Hasta el punto que la clase política no ha dudado en aprobar casi por unanimidad una reforma constitucional rechazada por una aplastante mayoría de la población. Sin referéndum evidentemente! Se trata de obligar cualquier gobierno, durante décadas, a aplicar con más brutalidad el mismo modelo neoliberal que está resultando tan perjudicial para la clase trabajadora.
De esta manera pues, la segunda vuelta ya no tiene sentido. Gane quien gane, el poder político se someterá a la dictadura de la especulación. Las diputadas y los diputados que saldrán elegidos no estarán al servicio de sus electores, tendrán otros intereses a satisfacer, con mandato constitucional y todo, en total contradicción con los intereses reales del 99% de la población. Pretenderán imponernos, por un mínimo de 4 años, su verdadero programa: austeridad para el pueblo, opulencia para la oligarquía.
Será en la tercera vuelta, la de la acción directa de la clase trabajadora, cuando la CGT volcará toda su energía a denunciar las falsas alternativas y finalmente derribar este capitalismo depredador que hace siglos que padecemos. Por eso nuestro llamado a la abstención no es para caer en la pasividad, es para emprender una lucha sin tregua y aplicar la democracia directa en la calle, luchando día a día, empresa por empresa, colectivo por colectivo , y todos juntos.
Por ello hacemos un llamamiento y no dejamos de animar a la movilización amplia contra la dictadura de los mercados y la prepotencia de la clase política. Somos conscientes de que la Constitución española no nos da, ahora menos que nunca, otra opción para cambiar de rumbo que inició la revolución social.
Secretaría de Comunicación del Sindicato de Actividades Diversas de Girona de la CGT