Señor Presidente:
Nos dirigimos a usted de manera pública. Somos la CGT-FGV, esa pequeña sección que con la legitimidad de una reducida representación, se ha permitido mantener su convocatoria de huelga después de que usted hiciera el anuncio del fin de los conflictos de Metrovalència.
Somos esa sección sindical que el día 16 de enero se acercó a usted en el acto de presentación de la Línea 10 para entregarle una carta con nuestro sentir y nuestras reivindicaciones.
Le dijimos que nosotros éramos parte del conflicto y que en su mano y en la de su gobierno estaba el que pudiéramos ser parte de la solución.
Somos esa sección sindical que el día 16 de enero se acercó a usted en el acto de presentación de la Línea 10 para entregarle una carta con nuestro sentir y nuestras reivindicaciones.
Le dijimos que nosotros éramos parte del conflicto y que en su mano y en la de su gobierno estaba el que pudiéramos ser parte de la solución.
Le hicimos saber que, si bien no encontrábamos motivos de celebración -tal como le dijimos también a la sra. consellera Mª José Salvador cuando inauguró la exposición de los 30 años de suburbano- estábamos abiertos a cuántas reuniones de trabajo tuvieran por objetivo mejorar esta empresa de transporte.
Pero ni usted, ni ningún miembro de su gobierno, ha hecho el intento de escucharnos e intentar acercar –si esto es posible- nuestros posicionamientos.
Podríamos decir, elegantemente, que usted nos niega el pan y la sal.
Somos la empresa pública más grande que su gobierno tiene la responsabilidad de gestionar. Somos patrimonio de todos los ciudadanos/as de este país del cual usted es presidente.
Somos una parte de la plantilla de FGV, pero también de esa sociedad que reclama recuperar los servicios públicos y la política de las personas, más allá de criterios de rentabilidad o eficacia.
Somos parte de esa sociedad representada en movimientos ciudadanos que están pidiendo ser escuchados después de tiempos de exclusión y a los que ustedes se dirigen en sus intervenciones públicas.
Por este motivo nosotros queremos hablar, a ustedes que tienen LO PÚBLICO en el centro de su discurso, de presente y futuro, del compromiso de revertir todo aquello que está siendo privatizado, de recuperar la plantilla necesaria para dar un buen servicio, de darle verdaderamente la vuelta a las políticas de gobiernos anteriores y no de continuar sus pasos de pe a pa como si no tuvieran más remedio, de poner en medio de esta empresa la transparencia y las buenas prácticas en aquellos que la dirigen y una manera de tratar a las personas que allí trabajamos que no sean contradictorias con las políticas de diálogo, igualdad, mérito.
Porque tenemos claro que queremos entregar un testigo de futuro, defendemos las políticas que ponen en el centro a las personas: tanto si son usuarias de un servicio público, como si son trabajadoras. Y nos movilizamos por la defensa de un amplio servicio de transporte, del mismo modo que defenderemos que este servicio no lo sea mermando los derechos de las trabajadoras o sin cuidar al máximo la seguridad de la cual quieren ser ustedes defensores con una ley que tiene que tener un contenido profundo y que pasa por la ampliación de plantilla, pero también por una gestión controlada públicamente y no dejada en manos privadas que solo tengan intereses económicos.
Sr. Presidente, despreciar nuestra posible aportación por no tener una amplia mayoría, no tendría que ir con quién ha hecho bandera de la capacidad de llegar a consensos de gobierno o de hacer políticas sociales.
Negarse a abrirle la puerta a quien pide coherencia, transparencia y cumplimiento de promesas es una actitud cobarde.
Ojalá no lleguemos tarde para tejer algún compromiso que valga la pena.
Sería bueno para el transporte público y social que defendemos, pero también porque practicar la hospitalidad con quienes somos diferentes, sería un signo de buen gobernante.
CGT-FGV
https://www.cgtpv.org/confederal/cgt-fgv-carta-oberta-al-president-de-la-generalitat
Fuente: CGT-FGV