Como viene sucediendo año tras año, a finales de junio y durante todo el mes de julio, se celebran las oposiciones de educación en todas las Comunidades Autónomas. En Andalucía, por ejemplo, se han matriculado 26.966 opositores para 2.843 plazas, de ellos más de 2.500 en la provincia de Jaén.
El domingo 25 de junio ha tenido lugar el primer examen al que se han presentado miles y miles de licenciados en paro que pretenden encontrar su primer trabajo junto a miles y miles de profesores y profesoras interinos que ya están trabajando pero que no tienen una plaza fija. Así, en Andalucía existen más de 12.000 interinos de educación secundaria lo que representa el 20% de todo el profesorado de la educación pública,
1.500 de ellos en Jaén.
Paradójicamente, este profesorado interino hoy ha tenido que presentarse a un examen para demostrar su capacidad como profesor o profesora mientras que mañana volverá al centro educativo y seguirá educando, enseñando y evaluando al alumnado. Mucho de este profesorado interino lleva trabajando cerca de 20 años, soportando en bastantes ocasiones los cursos que nadie quiere en los centros, trabajando como tutor de aquellos grupos especialmente conflictivos, soportando a veces la discriminación en su horario y la falta de reconocimiento a su dedicación, todo ello sin tener derecho a cobrar antigüedad ni el complemento por sexenios.
Ninguna empresa que pretenda ser de calidad puede permitirse no reconocer la dilatada experiencia de sus trabajadores y, según indica la última reforma laboral aprobada por el gobierno, la patronal y los sindicatos oficiales, todo trabajador será fijo a partir de los 2 años de trabajo.
¿Por que no se aplica este criterio al profesorado de la educación pública ?
¿Por qué hay que seguir despreciando los conocimientos, la experiencia, la dedicación, los méritos, la capacidad del profesorado interino que viene trabajando día a día, consiguiendo el éxito de su alumnado, consiguiendo que este alumnado apruebe las pruebas de selectividad u obtengan un título de Formación Profesional ?
Las oposiciones, tal y como están organizadas, representan un ataque directo a la dignidad del profesorado interino, a su profesionalidad, es una humillación que lo denigra como persona y como trabajador, son la expresión de la injusticia y la precariedad en la educación pública.
Pero las oposiciones no son así por casualidad. Son así porque el gobierno con el apoyo de los sindicatos oficiales y servilistas quieren que siga siendo así, firmando acuerdos que impidan que se haga justicia con el profesorado interino que presta sus servicios en la educación pública.
Actualmente las oposiciones son memorísticas, obsoletas, ajenas a la realidad de las aulas, selectivas y además competitivas entre el profesorado interino y los opositores libres ya que aprobar un examen de oposiciones vale más que toda la experiencia, méritos y dedicación de muchos años de servicios.
Si hay soluciones, y soluciones justas, que contemplen y respeten los derechos del licenciado en paro, que quiere encontrar su primer trabajo, y los derechos adquiridos por la experiencia docente del profesorado interino
La solución que CGT propone es un sistema de acceso diferenciado, por méritos, con una reserva de plazas para el profesorado interino y otras plazas para el licenciado en paro.
Como CGT sólo le decimos a la Administración Educativa y a los sindicatos servilistas que no discriminen más al profesorado interino de la educación pública y que firmen los mismos acuerdos de estabilidad en el empleo y el mismo sistema de acceso que han firmado para el profesorado de la educación concertada al que también pagamos con dinero público pero al que contrata un empresario privado sin ningún tipo de oposición eliminatoria.
CGT- Enseñanza
tfno. contacto 606 553 324
Fuente: CGT - Enseñanza Jaén
