« ¿Y mañana qué ? ». Esta duda sobre el futuro de los trabajadores de Renault en las factorías de Valladolid y Palencia, recogida en una pancarta, era compartida por las cerca de quinientas personas que ayer se manifestaron por el centro de Valladolid convocados por CGT bajo el lema ’Contra la destrucción de empleo’, para mostrar su rechazo al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y exigir a la dirección de la empresa un plan industrial que garantice el mantenimiento de los puestos de trabajo en el futuro.
« ¿Y mañana qué ? ». Esta duda sobre el futuro de los trabajadores de Renault en las factorías de Valladolid y Palencia, recogida en una pancarta, era compartida por las cerca de quinientas personas que ayer se manifestaron por el centro de Valladolid convocados por CGT bajo el lema ’Contra la destrucción de empleo’, para mostrar su rechazo al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y exigir a la dirección de la empresa un plan industrial que garantice el mantenimiento de los puestos de trabajo en el futuro.
CGT también cargó contra la postura adoptada por los sindicatos CC. OO. y UGT, que han decidido aceptar ese expediente (de 18 días para la plantilla de Villamuriel de Cerrato, en Palencia, y de 22 para la de Valladolid entre diciembre y enero, y que se empezará a aplicar a partir del próximo día 7 en Palencia), sin que la empresa haya presentado el correspondiente plan industrial.
También criticó con dureza que CC. OO. hubiera decidido desconvocar la manifestación y rebajar la presión social en la calle « a cambio de nada ». « Nos parecía que esta manifestación era necesaria para que Renault entienda que tiene que volver a cargar de trabajo la factoría de Valladolid, que, a diferencia de la de Palencia, no tiene un modelo adjudicado en el horizonte del 2009, porque el R-77 es en realidad un Modus modificado, no un modelo nuevo », según explicó Joaquín González Díaz, delegado general de CGT en Renault-España.
« Además entraremos a negociar un nuevo convenio colectivo totalmente condicionado por ese ERE ya vigente, y por la amenaza de la supresión de los turnos a partir del 1 de febrero. Y poner fecha para finalizar la negociación del convenio (el 31 de enero) nos parece sumamente peligroso »., añadió.
Para Joaquín González, « lo primero es mantener la plantilla actual ocupada, y para ello es necesario más carga de trabajo ; y después mantener los contratos de relevo, porque hay que rejuvenecer una plantilla que en el conjunto de España tiene 6.000 personas con más de 50 años ».
La pesadilla del Modus
« Desde la pesadilla del Modus, los trabajadores no hemos hecho más que ceder en nuestros derechos y condiciones laborales de forma continua y la empresa nos responde con expedientes de regulación », agregó González.
Con la voz rota de tanto gritar, Miriam Largo, miembro del comité intercentros, fue la encargada de leer en la Plaza de Fuente Dorada de la capital vallisoletana el comunicado que cerró la manifestación convocada desde CGT. « Estamos en contra de los expedientes de regulación de empleo presentados para las dos factorías de Renault porque consideramos que esta empresa tienen beneficios y ha recibido 140 millones de euros en subvenciones de dinero público desde el año 2002, y lo que pase con Renault también afectará a las empresas auxiliares, porque es el pilar que sustenta a otros muchos empleos y empresas de toda la región de Castilla y León », añadió.
« Tenemos que salir a la calle para que nos oiga todo el mundo, y la Administración, porque no es ninguna garantía de empleo que los sindicatos CC. OO. y UGT y la Confederación de Cuadros firmen con la empresa un Expediente de Regulación de Empleo y que a partir del próximo 1 de febrero se comience a aplicar la supresión de turnos. Eso es solamente una agonía lenta y una manera de reírse de todos los trabajadores de las dos fábricas. La garantía de empleo -añadió- solo puede venir por un plan industrial serio, con viabilidad suficiente y transparente presentado por escrito a todos los representantes de los trabajadores ».
Por último Largo pidió responsabilidades a la empresa « por su falta de previsión, por su mala gestión y por sus errores, que ahora estamos pagando ».
Fuente: J. M. LÓPEZ (El Norte de Castilla)
