Alguien ha plegado el tiempo y los ya algo mayores recuerdan las cargas policiales en los últimos años del régimen autoritario del General Franco. Desde hace tres décadas la ciudadanía puede (sin permisos, sólo comunicando la intención es suficiente) manifestar en la calle cualquier reivindicación que estimen necesario. Hay errores de bulto en la Delegación del Gobierno, presuponiendo autorizaciones previas para manifestarse inexistentes.

De hecho el sentido de comunicar previamente los actos a la delegación del gobierno está motivada para que este ente administrativo provea lo necesario para garantizar la seguridad de quienes libremente se manifiestan y los derechos de la ciudadanía que podría verse afectada por esa manifestación. Es importante que la ciudadanía conozca el alcance de su derecho a manifestarse. Y mucho más importante es que la Delegación de Gobierno en cada territorio tenga claro que no puede tachar de No autorizada una manifestación cualquiera. Ya que las manifestaciones de la ciudadanía NO SE AUTORIZAN.

De hecho el sentido de comunicar previamente los actos a la delegación del gobierno está motivada para que este ente administrativo provea lo necesario para garantizar la seguridad de quienes libremente se manifiestan y los derechos de la ciudadanía que podría verse afectada por esa manifestación. Es importante que la ciudadanía conozca el alcance de su derecho a manifestarse. Y mucho más importante es que la Delegación de Gobierno en cada territorio tenga claro que no puede tachar de No autorizada una manifestación cualquiera. Ya que las manifestaciones de la ciudadanía NO SE AUTORIZAN.

El otro aspecto esencial de los hechos repudiables de violencia policial ocurridos en Valencia días pasados, es la causa que provoca la manifestación de los estudiantes. No es de recibo que los centros escolares, no sólo los de Valencia, sino en múltiples territorios del estado, no reciban las cantidades presupuestadas para gastos de funcionamiento. Entre los gastos de funcionamiento de los Institutos de Educación se encuentra el pago de la energía, combustibles para mantenimiento de la luz y las calefacciones. Con temperaturas extraordinariamente bajas que ha padecido la población con la llegada de la “Ola de frio Siberiana”, no es de extrañar que el alumnado y el personal de los centros pasen frio. Unas condiciones ambientales que están reguladas por la ley de Salud y Prevención de riesgos laborales. Entre ellas aparecen los límites de temperatura que no deben superarse en el desempeño de una actividad humana. Estos límites se encuentran entre 17 y 27 grados. Es decir que muchos de los Institutos de Educación Secundaria y otros centros educativos deberían en estos momentos estar CERRADOS, no permitiendo las direcciones de los mismos y los gabinetes de salud y prevención de riesgos laborales que se mantenga una actividad que se desarrolla fuera de la ley.

Por todo ello las ilegalidades son múltiples y que no se centran exclusivamente en la salvaje represión de un derecho ciudadano y de la integridad física de las personas que deben siempre estar protegidas por quienes en estos tremendos momentos les agrade. Por ello está más que justificado que el Sr Rajoy exija la dimisión o produzca el cese de la Delegada del Gobierno en Valencia y del Jefe de Policía, que proyecta su visión de lo que debe ser el “orden público”, tildando de “enemigos” a estudiantes de secundaria. Si no ocurre esto estaremos ante un interrogante esencial ¿Hasta dónde llegarán?

Rafael Fenoy Rico, Comunicación Enseñanza CGT.

FEDERACIÓN DE ENSEÑANZA

 


Fuente: Fed. Enseñanza CGT