El día 30 se produjo la última reunión de las tres que se han sucedido entre la dirección de la empresa y los sindicatos con representación en el Comité General de Empresa para tratar un plan de destrucción de entre 550 y 600 puestos de trabajo.
Aunque los sindicatos mayoritarios en el Comité General de Empresa, y firmantes del anterior plan de destrucción y del Convenio vigente que normaliza la precarización de los nuevos contratos, de momento no han alcanzado ningún acuerdo formal, en breve plasmarán de nuevo su firma en un nuevo acuerdo de desvinculaciones voluntarias.
Aunque los sindicatos mayoritarios en el Comité General de Empresa, y firmantes del anterior plan de destrucción y del Convenio vigente que normaliza la precarización de los nuevos contratos, de momento no han alcanzado ningún acuerdo formal, en breve plasmarán de nuevo su firma en un nuevo acuerdo de desvinculaciones voluntarias.
CGT hemos vuelto a manifestar que estos planes de desvinculación suponen destinar dinero público a la destrucción de empleo, y además suponen acelerar el proceso de precarización del empleo en la propia empresa pública, donde durante el año pasado se instauraron todo tipo de contratos temporales, becarios etc. y rebajas salariales de hasta un 30% para los nuevos contratos. Además de los 775 despidos pactados, solo se repusieron el 60% mediante la OPE del año 2016, con las condiciones precarizadas mencionadas anteriormente.
Desde CGT llevamos tiempo proponiendo unos planes de viabilidad que recuperen los niveles de empleo y que erradiquen la precariedad que empieza a normalizarse y extenderse. Para ello hemos puesto sobre la mesa un plan de jubilaciones parciales a los 61 años, con contratos de relevo, donde paulatinamente se combinen salidas dignas, rejuvenecimiento de plantilla, formación e incorporaciones mediante OPE, reponiéndose todos los puestos de trabajo destruidos.
El sector ferroviario es uno de los sectores más peculiares, donde el personal operativo está sumamente especializado, y requiere de períodos de formación muy largos, por lo que no entendemos que se instauren contratos temporales, becas etc.
Por otro lado, las empobrecidas arcas de la Seguridad Social, son las que van a tener que soportar los salarios del personal desvinculado hasta la edad de jubilación, que además va a cambiar unos 600 cotizantes con cotizaciones altas, durante aún varios años, por poco más de la mitad con cotizaciones muy bajas dada la precariedad salarial y en muchos casos temporales, dada la inestabilidad de las pocas contrataciones que pudieran darse a cambio.
Por estos motivos, SFF-CGT no hemos avalado este proceso, y exigimos destinar ese dinero público a erradicar la precariedad existente y la de las nuevas contrataciones en el caso de existir y recuperar los niveles de empleo de hace unos años.
Secretaría de Comunicación
Sector Federal Ferroviario-CGT
Fuente: SFF-CGT