Las dimensiones alcanzadas por los incendios de Cortes y Andilla se hubieran evitado con unos servicios de prevención mucho mejor dotados
La CGT-PV ha venido denunciando en los últimos años, con informes a los medios de comunicación y con numerosas movilizaciones ante la Generalitat Valenciana, la política de recortes de plantillas y medios destinados a la prevención y extinción de incendios forestales.
Mediante esos recortes se ha reducido el volumen de las brigadas forestales y los meses de contratación de los trabajadores para brigadas de apoyo. Al reducirse las dotaciones, los trabajos de prevención como limpieza de caminos, retirada de ramas secas, etc. también se han visto gravemente recortados.
Mediante esos recortes se ha reducido el volumen de las brigadas forestales y los meses de contratación de los trabajadores para brigadas de apoyo. Al reducirse las dotaciones, los trabajos de prevención como limpieza de caminos, retirada de ramas secas, etc. también se han visto gravemente recortados.
La CGT-PV se une en este momento al dolor y la tristeza de los miles de valencianos que han visto arder sus bosques de toda la vida, perdiendo lo más importante de su patrimonio colectivo, aparte de las graves pérdidas particulares en cultivos, viviendas y otros bienes. También nos solidarizamos con el trabajo y la entrega de las brigadas forestales, bomberos y demás personas que llevan días luchando contra el fuego.
Para CGT es una irresponsabilidad que se estén aplicando estos recortes a servicios tan esenciales como la protección de nuestros montes (por no detallar ahora los otros recortes en sanidad, enseñanza, pensiones, etc.) mientras que hace solo una semana pudimos ver la generosidad con que se despilfarran los recursos públicos en actividades tan innecesarias como las carreras de coches de la Fórmula 1.
Nuestro patrimonio natural ha sido puesto en peligro por unas supuestas políticas de austeridad que, por otro lado, no están afectando a los políticos, la alta judicatura, los directivos de grandes empresas y bancos, que a diario nos escandalizan con sus desorbitados sueldos, indemnizaciones y pensiones.
La CGT exige que los responsables de estas medidas, que han contribuido a que los incendios de Cortes de Pallás y Andilla hayan alcanzado las dimensiones y consecuencias que ya estamos viendo, den la cara ante la sociedad por la que dicen trabajar. Al mismo tiempo insistimos en que es imprescindible implantar políticas serias y eficaces de protección y recuperación de nuestros montes, promoviendo labores de prevención y medios de vida tradicionales en el campo: pastoreo, agricultura extensiva, apicultura, etc. que contribuyen a que los montes estén más limpios, vigilados y respetados.
También demuestran estos incendios la irresponsabilidad de quienes han permitido y promovido una urbanización incontrolada del medio rural, apostando por un modelo desarrollista y altamente agresivo para los montes y para su flora y fauna autóctonas.
Gabinete de Prensa de CGT-PV
CGT-TRAGSA SEÑALA QUE LA DIMENSIÓN DE LA CATÁSTROFE ES CONSECUENCIA DE LA FALTA DE MEDIOS POR LOS CONTINUOS RECORTES DEL CONSELL
La Confederació General del Treball denuncia la política llevada a cabo por parte de la Conselleria de Governació: recortes presupuestarios, reducción de plantilla, primar las ganancias de las empresas de gestión privada, falta de conservación de los bosques, desprecio, en definitiva, del patrimonio natural del País Valenciano
Desde el pasado año, los contratados de la Unidad de Brigada de Emergencia de refuerzo sólo trabajan 3 meses al año, hecho que resta en total 350 efectivos a una plantilla mermada año tras año. La Confederació General del Treball recuerda que en el año 2011, el presupuesto de la Generalitat Valenciana para Brigadas de Emergencias pasó de 27 millones a 9 millones de euros.
Más de 45.000 hectáreas arrasadas a raíz de sendos accidentes en Cortes de Pallás y Andilla. La demostración de que, cuando se conjugan falta de mantenimiento (“los incendios se apagan en invierno”, como advierten los propios trabajadores de la UBE); escasez de medios (de 2010 a 2012 se ha recortado en más de un 70% los refuerzos de brigadas de extinción de incendios forestales); déficit hídrico y altas temperaturas, la catástrofe medioambiental es una realidad.
Y es que, tal y como manifiesta CGT-Tragsa en el País Valenciano (sindicato que cuenta con 7 delegados electos) “la reducción continuada de efectivos, fruto de la política diseñada desde la Generalitat Valenciana, ha puesto en jaque el sistema de extinción de incendios en el País Valenciano”, algo que ya advirtió CGT el año pasado a la Secretaría Autonómica de Gobernación, ante cuya sede el sindicato llegó a concentrarse y recoger firmas.
Asimismo, respecto a la situación que está viviendo la plantilla en plenas labores de extinción, la organización anarcosindicalista hace hincapié en el riesgo que supone la falta de personal para la integridad física de los efectivos que, desde el pasado jueves, se enfrentan a los incendios: “evidentemente, se incrementan las posibilidades de accidente”.
Además, CGT Tragsa remarca que “en el litoral mediterráneo, la alianza del fuego y el viento de poniente propician que las superficies quemadas alcancen grandes dimensiones, por lo que acorralar estos grandes incendios requiere un importante despliegue de medios técnicos y humanos.”. En definitiva “atacar eficazmente un incendio exige una flota de medios suficiente para que puedan acudir en muy poco tiempo al lugar en que se desata, algo que en ningún caso se ha producido con estos incendios”.
Gabinete de Prensa de CGT-PV
Valencia, 2 julio 2012
Fuente: Gabinete de Prensa de CGT-PV