CGT denunció ayer públicamente las amenazas e insultos que el secretario de la Federación Agroalimentaria de UGT, Juan José Rubio, habría dirigido a un trabajador de la empresa Alresa al término de la asamblea de trabajadores del 20 de enero.
Según CGT, los hechos ocurrieron en el exterior de las instalaciones de esta fábrica de embutidos después de que en la citada asamblea el trabajador hubiese criticado la forma en se había producido la reincorporación a Alresa de los empleados de Alfrese (el matadero de fresco que cerró el pasado año) y que fue negociada con la empresa por UGT.
CGT ha trasladado sus quejas al sindicato ugetista para que tome medidas y evite este tipo de comportamientos.
EL NORTE/SEGOVIA