Chiclana. La Confederación General del Trabajo denuncia que, "un año después de que se rubricara el acuerdo que puso el punto y final a la huelga del servicio de recogida de basuras, documento que tuvo los parabienes de los firmantes, Urbaser continúa sin normalizar, tal y como fue su compromiso, los salarios de los trabajadores".
CGT señala que, «un año después del acuerdo firmado tras la huelga, Urbaser aún no ha resuelto el problema de los atrasos»
Chiclana. La Confederación General del Trabajo denuncia que, «un año después de que se rubricara el acuerdo que puso el punto y final a la huelga del servicio de recogida de basuras, documento que tuvo los parabienes de los firmantes, Urbaser continúa sin normalizar, tal y como fue su compromiso, los salarios de los trabajadores».
El sindicato recuerda que, «desde el día siguiente a la resolución del conflicto se incumplió el acuerdo, ya que se entregó una cantidad a cuenta sin proporcionar desglose alguno tal y como exigía el propio pacto y el convenio».
«Además de no proporcionar dicho desglose, que este sindicato ha requerido en no pocas ocasiones, la empresa ha anunciado que este mes va a proceder a regular definitivamente esta situación deduciendo las cantidades que, según Urbaser, se han pagado de más», algo que para CGT es una «decisión totalmente abusiva».
Por ello, los representantes sindicales avisan que «si la empresa, de forma unilateral y sin acuerdo alguno, decide aplicar las deducciones anunciadas, reclamaremos dichas cantidades objeto de litigio».
Y es que, según CGT, «se da el asombroso caso de que algunos trabajadores tras recibir los atrasos correspondientes a la subida salarial pactada tienen que devolver el dinero o cobran una cantidad ridícula».
Del mismo modo, denuncia que, «a parte de las discrepancias referentes a los conceptos salariales, hay varias decenas de trabajadores que aún no han cobrado las deudas que reconoce la propia empresa». «Es decir», añade, «Urbaser ha estado utilizando a estos trabajadores sin pagarles los atrasos para meter presión a la plantilla y forzarles a que acepten las cantidades que ofrecen». Trabajadores, los referidos, para los que CGT exige que se les «pague las cantidades que se les adeudan con los intereses correspondientes a un año».
Por último, el sindicato denuncia que «la empresa tiene intención de incluir los pretendidos descuentos no como pago de atrasos sino como anticipos en las nóminas de cada mes, aplicando las deducciones del IRPF actual», algo que podría conllevar «alteraciones contables».
Fuente: Diario de Cádiz