Desde que National Express compró Alsina Graells y la incluyeron dentro de NEX CONTINENTAL HOLDING SLU, el rosario de despidos no ha cesado en todos los centros de trabajo de esta empresa en Andalucía, suponiendo que hasta el momento se hayan producido en torno a 70 despidos, fundamentalmente en los centros de Granada y Málaga, aun cuando también han existido en Córdoba y Almería. Dentro de estos despedidos se encuentran principalmente trabajadores/as de talleres, taquillas, limpieza…
Estos despidos que se han ido realizando de manera individualizada y sin querer levantar mucho ruido, han tenido un denominador común, Alsina los despedía como despidos por “causas objetivas” o lo que es lo mismo con indemnizaciones de 20 días por año trabajado y aquellos trabajadores mejor asesorados o más inconformistas, que no aceptaban estas indemnizaciones y reclamaban por despido improcedente han conseguido indemnizaciones entre 33 y 45 días por año trabajado, según que casos, lo que viene a demostrar que las causas objetivas son absolutamente infundadas y se ha venido despidiendo alegremente al amparo de la gran flexibilidad provocada por las sucesivas reformas laborales.
Pero National Exprés no se conforma con haber eliminado 70 puestos de trabajo en Alsina y esta semana ha anunciado que van a empezar a despedir conductores, cifrando en torno a medio centenar de trabajadores los posibles despidos, circunstancia que va a ser especialmente gravosa en los centros de Granada y Málaga, en los que la empresa tiene mayor número de empleados.
Estos despidos en el colectivo de conductores tienen aun menos justificación que los del resto de colectivos ya que tradicionalmente en Alsina se vienen realizando MILES DE HORAS EXTRAORDINARIAS por los conductores, con jornadas de hasta 15 horas diarias, circunstancia esta que CGT ya puso en conocimiento de la Inspección de Trabajo de Granada (residencia matriz de la empresa) y sobre la que está esperando pronunciamiento oficial, al objeto de iniciar otros procedimientos legales para garantizar la seguridad en el transporte de viajeros por carretera y el mantenimiento de los puestos de trabajo.
CGT se viene oponiendo a la política de destrucción de puestos de trabajo en Alsina por parte de los nuevos gestores de la empresa, provenientes de ALSA, asesorando a los trabajadores/as que lo requieren y usando los medios legales a su alcance en aquellos centros de trabajo donde tiene afiliados o como en Málaga, que está presente en el Comité de Empresa, plantando cara y cuestionando los despidos ante el juzgado de lo Social e intentando que la mayoría del Comité de Empresa se posicione firmemente contra la política destructiva de la empresa, instándole a iniciar cuanto antes un proceso de movilizaciones para frenar la sangría y el expediente de regulación de empleo encubierto. Se hace preciso recordar que según los datos presentados por la empresa la pasada semana, en 2008 ha incrementado sus beneficios un 40% sobre el ejercicio anterior.
Fuente: FATyC de CGT
