CGT aseguró ayer que el tanatorio sevillano de la SE-30 ha «reutilizado» algunos ataúdes «según han podido constatar los propios trabajadores». La denuncia sindical, que se enmarca en un conflicto laboral que afecta a 49 empleados -de los cuales 5 fueron despedidos ayer mismo y otros cinco hace una semana-, fue desmentida por el gerente del tanatorio, Luis Sánchez, que achacó la información al «pataleo de CGT».
CGT denuncia la reutilización de féretros
EFE
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La Confederación General del Trabajo (CGT) ha denunciado la reutilización de cajas fúnebres en el tanatorio de la SE-30 como práctica habitual. Según el sindicato, se guardan cajas «que tenían que ser destruidas cuando el difunto se entierra o incinera, para su posterior reutilización, engañando así a los familiares de los difuntos». Mientras tanto, la empresa ha despedido a otros cinco empleados más.
La Confederación General del Trabajo asegura que la «reutilización de cajas fúnebres» en el tanatorio de la SE-30 es «una práctica habitual» constatada por los trabajadores y denunciada en otras ocasiones. Francisco Javier Fernández, uno de los representantes del sindicato, explicó que se reutilizan los ataúdes que no caben en los nichos. «Es una práctica común, se guardan cajas que tenían que ser destruidas cuando el difunto se entierra o incinera, para su posterior reutilización, engañando así a los familiares de los difuntos».
El gerente del tanatorio, que pertenece a la empresa Intur Servicios Funerarios, Luis Sánchez, negó esta acusación. Además de minimizar los casos en los que ocurre algo semejante -«se dan dos o tres veces al año», dijo-, explicó que esos ataúdes se guardan en un pequeño almacén hasta que se envían a una incineradora para su destrucción.
Despidos recientes
El representante empresarial atribuyó la denuncia al «pataleo de CGT» ante el conflicto laboral que se vive en el centro de trabajo de Sevilla. El tanatorio ha despedido en las últimas semanas a 10 trabajadores -cinco de ellos ayer mismo- de la plantilla de 49 personas que tenían. El gerente justificó el recorte de personal por la reducción de la actividad que han sufrido desde el 22 de mayo de 2003, cuando la empresa de seguros Ocaso abrió su propio servicio de funeraria. «Estimamos que perderemos un 35% de la actividad», señala Sánchez. En 2002 el tanatorio gestionó 4.400 incineraciones y enterramientos, un millar más que en 2003.
CGT sostienen que no está justificada por el descenso de la actividad la reducción del personal. El sindicato rechazó la regulación de empleo que pretendió aplicar inicialmente la empresa y denuncia que ahora están procediendo a despidos «selectivos» de trabajadores que se han movilizado con anterioridad.