Dicho servicio se mantiene y funciona por inercia y gracias a la plena disposición y voluntad del personal Sanitario Titulado, Técnico Especialista, Auxiliar Sanitario y No Sanitario del mismo, dando respuesta sobrada a la demanda surgida desde el sistema y desmintiendo, a nuestro juicio, la injustificada externalización de pruebas diagnósticas a otros Centros y Clínicas Privadas, si bien a costa de un sacrificio, cuya compensación les es a veces negada, que hipoteca su tiempo de ocio y descanso.
La sección sindical de la CGT-Sanidad, en el Hospital Universitario de Valladolid Denuncia : Por peligrosa e insostenible la situación generada en el Servicio de Radiodiagnóstico de dicho Centro.
Dicho servicio se mantiene y funciona por inercia y gracias a la plena disposición y voluntad del personal Sanitario Titulado, Técnico Especialista, Auxiliar Sanitario y No Sanitario del mismo, dando respuesta sobrada a la demanda surgida desde el sistema y desmintiendo, a nuestro juicio, la injustificada externalización de pruebas diagnósticas a otros Centros y Clínicas Privadas, si bien a costa de un sacrificio, cuya compensación les es a veces negada, que hipoteca su tiempo de ocio y descanso.
Un Servicio Central de las características de Radiodiagnóstico, en permanente proceso técnico de renovación, requiere de una dotación de Recursos Humanos suficiente y de una formación continuada acorde con las nuevas técnicas que la sociedad, cada vez más, demanda.
La insuficiente plantilla de dicho Servicio ha llegado a un punto en el que no caben composiciones ni maquillajes. Ya antes de la aplicación del Decreto 61/2005, que “implantaba” una jornada de 35 horas semanales, se repescaba al personal de forma que este acudiera al servicio en días programadas como de descanso, vacaciones, libre disposición, etc. lo que generaba un exceso de jornada que se llegaba a cifrar en 30 días por trabajador y año, días que habrán de ser compensados a lo largo del año en curso (2006), cuando y en la época que el que recibe el favor decida.
Con la reducción de la jornada en 2’30 horas semanales, la congelación de las plantillas, el mismo personal que en años anteriores y la compensación de las jornadas de exceso de 2005, sin contratación por suplencias, no se podrá hacer frente al trabajo programado, de forma que la demanda de asistencia sea atendida con garantía, sin poner en riesgo la seguridad y la salud de los trabajadores y la salud de los enfermos y usuarios de la Sanidad Pública.
Convendría que alguien nos explicase que ha sido del espíritu del Acuerdo Marco, una vez producido el traspaso relativo a la asistencia sanitaria de la Seguridad Social a nuestra Comunidad Autónoma, en lo que al compromiso de creación de plazas, para hacer frente a las deficiencias estructurales de los diferentes servicios y unidades, así como las que resulten de la adaptación progresiva de la nueva jornada de trabajo, se refiere.
Eso sí. Se han profesionalizado e incrementado el número de los puestos de la Administración Sanitaria a través de la “digitalización” y formación de los equipos directivos. En cuanto al establecimiento de los mecanismos consecuentes para su evaluación, está claro, (caso Antona) que no.
Firmado : Julián González García.
Responsable de la Sección Sindical de la C.G.T.-Sanidad.
Fuente: Julián González García/Sección Sindical de la CGT-Sanidad Valladolid.