La Confederación General del Trabajo (CGT) de València, pone de manifiesto la situación de desabastecimiento y obsolescencia de aparatos de diagnóstico así como de mantas i otros enseres enfocados al bienestar de les pacientes
La CGT viene denunciando desde hace años la pérdida de derechos fundamentales que está suponiendo, entre otros factores, la privatización en la gestión de los centros sanitarios de titularidad pública que, según explican trabajadoras de La Fe, está suponiendo una imposición de las lógicas economicistas de maximización de beneficios frente al bienestar de pacientes y trabajadoras.
En caso del servicio de urgencias del Hospital Universitario y Politécnico de La Fe de València “el aparataje que sirve para diagnosticar patologías está en muchas ocasiones obsoleto y tiene fallos en su funcionamiento – según nos explica Isabel Cervera, militante del Sindicato de Administración Pública de CGT València en La Fe -, a lo que se suma el hecho de que son insuficientes en cantidad para una pronta y correcta asistencia. Este es el caso de los aparatos de electrocardiograma, monitores de transporte, ambús, cableado para la monitorización, los propios monitores, carros de paradas e, incluso, cosas tan básicas como termómetros clínicos”.
A su vez, Cervera denuncia que han estado llegando a La Fe equipos de impresoras nuevos, del mismo modo que el pasado año recibieron pantallas de medición estadística de ocupación. Según Cervera: “La tecnología de la estadística funciona y se actualiza con gran éxito, de hecho, esta suficiencia en la modalidad no diagnóstica de equipos, ha valido el reconocimiento de Best Spanish Hospitals Awards en la categoría de Urgencias dentro de la clasificación de hospital público y de alta tecnología”. Y añade: “con estas herramientas se modifican pautas a la llegada de pacientes que han de ingresar en pro de disimular el colapso hospitalario que en estos mismos momentos estamos sufriendo en los hospitales”.
Estos últimos días, también se ha evidenciado la falta de mantas en el hospital, motivo por el cual durante la ola de frio, muchas pacientes han sido acostadas con ropa a petición propia ante la falta de elementos con los que resguardarse. “Hemos llegado a la cima de la precariedad en cuanto a ese concepto que hace referencia a la calidad asistencial llamado humanización de la asistencia”, continua Cervera. Y concluye: “esta situación nos lleva a plantearnos cuál es el orden de prioridades en preferencia a la red clientelar que se generó cuando comenzaron los recortes y privatización por parte del Ministerio y, por extensión, la Conselleria de Sanidad y los gestores del propio hospital”.
Fuente: Gabinete de Comunicación de la Confederación General del Trabajo del País Valenciano y Murcia