La sede de la sección ferroviaria de CGT en Miranda vivió ayer una doble jornada reivindicativa. Protagonizó el encierro de sus siete delegados sindicales para secundar el apoyo que a nivel nacional se estaba prestando a los seis compañeros sancionados en la provincia de Vizcaya. Pero también denunciaron ante la opinión pública las « nefastas consecuencias » que, en su opinión, la Ley del Sector Ferroviario ha dejado en Miranda tras haberse superado el año de su puesta en marcha.
La sede de la sección ferroviaria de CGT en Miranda vivió ayer una doble jornada reivindicativa. Protagonizó el encierro de sus siete delegados sindicales para secundar el apoyo que a nivel nacional se estaba prestando a los seis compañeros sancionados en la provincia de Vizcaya. Pero también denunciaron ante la opinión pública las « nefastas consecuencias » que, en su opinión, la Ley del Sector Ferroviario ha dejado en Miranda tras haberse superado el año de su puesta en marcha.
« Es lamentable la situación que en materia de seguridad y salud hay en la provincia de Burgos », aseguraba Demetrio Bergado. Y es que carece de un Gabinete Sanitario donde atender a la plantilla de los trabajadores adscritos a la empresa Renfe Operadora, añadía. Una provincia que agrupa « a más de 400 personas, y que la mayoría se encuentra en Miranda », concretó. En su opinión, es un buen motivo para que ese departamento se instale en la ciudad.
Desde este sindicato se alertaba de la falta de seguridad que supone la carencia de un servicio de estas características. « Estamos indefensos en el caso de que ocurriese un accidente », apuntaba Bergado. Una situación « a la que habría que dar una respuesta porque la problemática relacionada con la salud es lo más importante », insistió.
Perjuicios para todos
Hasta el momento, los trabajadores tienen que desplazarse a Bilbao para realizar cualquier trámite relacionado con su salud. Para CGT se trata de una carencia que « perjudica » tanto a los trabajadores como a la empresa ya que supone un desembolso económico que, en su opinión, podría evitarse.
Esta central sindical aprovechó la jornada para criticar también la planificación que tienen prevista tanto Renfe como Adif de cara a los próximos cinco años, hasta 2010. Supondrá la pérdida de 68 puestos de trabajo en la provincia entre las dos. Además, anunciaba que para el próximo año se tiene la intención de eliminar todos los puestos de maquinistas.
Por su parte, Pedro Estébanez hizo un llamamiento a los autores de las pintadas en la sede de este sindicato. Les calificó de « fascistillas ». Les pidió que gasten sus energías pegando « carteles en contra de la precariedad laboral que sufren otros jóvenes más mayores que ellos ».
Fuente: Elcorreodigital